La consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, Sílvia Paneque, presentó este jueves por la mañana los detalles del acuerdo de la nueva empresa mixta que se encargará de gestionar Rodalies, uno de los puntos estipulados en la transferencia acordada entre Esquerra Republicana (ERC) y el PSOE en las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez. En la rueda de prensa, la titular de la cartera de Territorio defendió que el acuerdo de la empresa mixta es «un triunfo» crucial para «reforzar la gobernanza catalana» de la red ferroviaria catalana: «El objetivo que perseguimos todas las partes es garantizar la calidad del servicio», argumentó Paneque. Sin embargo, cabe tener en cuenta que, tal como ya se presentó el pasado mes de marzo, los estatutos de la nueva empresa mixta de Rodalies recogen la composición actual del accionariado, con mayoría por parte del Grupo Renfe Viajeros, con el 50,1%, sobre la Generalitat, que tiene el 49,9%. Es decir, Madrid continuará controlando, por la mínima, la red de trenes de Cataluña. No obstante, la consellera asegura que prevén la posibilidad de una «transmisión de acciones» entre los socios para cambiar las mayorías.
Según detalló Paneque, teniendo en cuenta las bases de los estatutos, la nueva empresa se constituirá «inicialmente» dentro de Renfe, tendrá un capital social inicial de 2 millones de euros y la sede estará en Barcelona. Por su parte, el secretario de Estado de Transportes del gobierno español, José Antonio Santano, defendió que Renfe continúe teniendo la mayoría para «garantizar los derechos y la movilidad de los trabajadores». De hecho, esta fue una de las cuestiones que fijó el ejecutivo de Pedro Sánchez en el acuerdo para desconvocar la huelga que habían impulsado los sindicatos de maquinistas para presionar al gobierno español contra la transferencia de Rodalies, entre otras. En esta línea, el secretario de Transportes también recordó que la Generalitat tendrá más peso en el consejo administrativo de la entidad, ya que el presidente -que tendrá voto doble- será elegido por el ejecutivo de Salvador Illa. Inicialmente, la confección del capital social y el peso de decisión de la nueva empresa mixta, que arranca como una filial de Renfe, no acababa de convencer a los republicanos -uno de los agentes implicados en las negociaciones-, pero finalmente se ha acordado del todo, ya que se ha habilitado la posibilidad de variar las mayorías.

El Govern agradece la colaboración de la Moncloa
Durante la breve intervención inicial de la consellera, la consellera de Territorio agradeció en reiteradas ocasiones la colaboración con la Moncloa para poder articular el nuevo modelo de gobernanza de la red ferroviaria catalana: «En los últimos meses hemos alcanzado grandes acuerdos para las mejoras en los servicios actuales, medidas urgentes», reiteró la titular de la cartera, quien defendió que esta nueva empresa mixta es para el «bien de la ciudadanía», ya que permitirá abordar las carencias sistémicas de Rodalies -que han puesto a los usuarios en pie de guerra- desde Cataluña. En esta línea, desde el gobierno español también argumentaron que la nueva empresa mixta «respeta el espíritu» de los pactos alcanzados con los republicanos en las dos investiduras, tanto la de Salvador Illa como la de Pedro Sánchez.
La consellera de Territorio también reivindicó durante su intervención que con este acuerdo, el ejecutivo catalán recoge «el testigo del gobierno de Pasqual Maragall», que ya impulsó la idea de «gobernar desde la proximidad» la red ferroviaria catalana. Del mandato de Maragall, sin embargo, ya hace más de una década, y la situación en Rodalies no ha mejorado. De hecho, los usuarios ya están al límite y reclaman soluciones urgentes que, de momento, aún no han llegado. En cuanto a la nueva empresa mixta, la creación formal de la compañía está pendiente de que la próxima semana se reúna el consejo de administración de Renfe para iniciar el procedimiento. Después, se necesitará la autorización del Consejo de Ministros y el Consejo Ejecutivo de la Generalitat para la participación. Ambos gobiernos calculan que esto será a «finales» de julio.