Nuevo mañana caótico en Rodalies. Desde este lunes a las 8 h, la R4 de la red ferroviaria catalana entre Vilafranca del Penedès y Martorell ofrece solo un tren por hora y sentido en lugar de los dos servicios habituales. Una nueva realidad en la R4 que ha generado desconcierto entre los usuarios, que han afrontado con resignación las modificaciones en el servicio de tren: «La falta de trenes y las incidencias son nuestro pan de cada día», lamentan los viajeros de esta línea en la estación de Vilafranca del Penedès. Los convoyes que normalmente tienen origen en la capital penedesenca cuando faltan ocho minutos para la hora en punto se sustituyen por un servicio de autobuses alternativo habilitado por la operadora ferroviaria. Estos, sin embargo, salen desde la estación de autobuses y lo hacen cada hora a partir de las 8.30 h. La descoordinación de horarios entre el servicio suprimido y la propuesta alternativa, y la falta de cartelería y personal informador, ha provocado que los primeros autobuses del día salgan vacíos desde Vilafranca.

El desconcierto de los usuarios y las complicaciones en el servicio ferroviario catalán no serán puntuales, ya que el corte parcial de la línea derivado de las obras en la infraestructura del servicio está previsto hasta el mes de septiembre, según las estimaciones actuales de Renfe. Mientras tanto, para evitar la congestión de la red ferroviaria catalana, la operadora del servicio habilitará cada semana 277 viajes de autobuses alternativos para cubrir el trayecto Vilafranca-Martorell en ambos sentidos, con frecuencias cada 15 minutos. Este lunes, sin embargo, la falta de información ha provocado que el servicio de transporte por carretera haya quedado prácticamente vacío. Entre los usuarios consultados, la mayoría desconocía la existencia de estos autocares para llegar a Martorell y poder seguir hasta Barcelona. «Yo no he visto ningún cartel ni he oído ninguna información sobre la posibilidad de ir en autobús», ha explicado Judith en declaraciones a la Agencia Catalana de Noticias (ACN), que ha asegurado que el servicio de tren «siempre es un caos a partir de las 5.20 h».

Usuarios de la R4 en Vilafranca del Penedès / Gemma Sánchez Bonel (ACN)

Un malestar cronificado

El corte por obras en la R4 es nuevo, pero las consecuencias ya son viejas conocidas de los usuarios: «A los cortes y problemas del servicio estamos todos muy acostumbrados, ya», explica Danae, que cuando ha llegado a la estación de tren ha asumido que debía esperar una hora hasta el siguiente convoy. Según detalla a la ACN, esta mañana debía desplazarse hasta la capital catalana para ir al médico y, pese a su previsión al tomar el tren, ya daba por hecho que acabaría llegando tarde a su cita. A poca distancia suya, Magda asegura que el corte parcial que comienza este lunes es «una incidencia más» de una serie de retrasos que ya tienen interiorizados. Un conjunto de incidencias y agravios en el funcionamiento del servicio que tampoco mejora con la falta de información que reciben los usuarios en las estaciones. Según detalla la ACN, en Vilafranca del Penedès se han visto pocos carteles informativos a lo largo de la mañana, lo que ha agravado las dudas y el malestar de los pasajeros. Para paliar estas carencias, Renfe ya prevé incrementar la cartelería de la estación en las próximas horas.

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