El Gobierno ha aprobado este martes la contratación por parte del Servicio Catalán de Tránsito (SCT) del suministro de seis radares en remolque más para ser instalados de forma dinámica en diferentes puntos de la red vial de Cataluña. La consejera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica y portavoz del Gobierno, Sílvia Paneque, ha detallado que se ubicarán en diversos puntos de las carreteras catalanas donde se ha detectado que hay «una concentración elevada de accidentes» y en los que la velocidad es «excesiva». Con la compra de estos nuevos cinemómetros, Tránsito dispondrá en total de una flota de diez carros radares para «combatir la dispersión en la siniestralidad que se registra en las carreteras catalanas».

El contrato para efectuar la compra, según explica el Gobierno en los Acuerdos de este martes, incluye el equipamiento necesario para que Tránsito pueda desarrollar «una gestión centralizada de las infracciones captadas por estos radares, de manera que queden incluidos en el sistema integrado de cinemómetros del organismo». Así, el importe total del contrato es de 2,1 millones de euros, que se reparten entre el 2025 (1.033.092,25 euros) y el 2026 (1.123.705,68 euros), que es el período en que Tránsito adquirirá los nuevos radares. «Los radares en remolque son un sistema pionero en el Estado español que mejora la seguridad vial en las carreteras catalanas», destaca el ejecutivo de Salvador Illa.

Así funcionan estos radares

Estos cinemómetros, que utilizan tecnología láser y pueden hacer un seguimiento dinámico del vehículo durante unos metros, son radares fijos que se pueden desplazar a cualquier punto de la red vial con un remolque, no requieren conexión eléctrica y se pueden dejar instalados varios días, tal como está haciendo Tránsito los últimos meses con los cuatro carros radares que ya están operativos en las carreteras catalanas. Además, estos dispositivos, que se instalan al margen de la carretera y son visibles para los conductores, disponen de conexión a internet, un hecho que permite gestionar de forma inmediata el expediente sancionador sin que sea necesaria la presencia de un agente de tránsito. «Con estos equipamientos se puede controlar la velocidad de los vehículos en ubicaciones donde hasta ahora no era posible por la falta de infraestructura en la vía o la peligrosidad para las personas», destaca el Gobierno.

Nuevo radar remolque de Tránsito / Europa Press

Reducir la siniestralidad

La finalidad de la instalación de este tipo de radares es «reducir la siniestralidad en las carreteras catalanas» y la compra de estos seis nuevos dispositivos se enmarca dentro del Plan de Seguridad Vial 2024-2026, que tiene por objetivo «reducir la mortalidad un 20% en las zonas interurbanas y promover una movilidad segura y sostenible». El Gobierno subraya que «la siniestralidad ha disminuido entre el 65% y el 80%» en los tramos de carreteras catalanas donde Tránsito ha instalado dispositivos de control de velocidad.

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