«Cataluña tiene el 17% de afiliados a la Seguridad Social del estado español, pero acumula el 25% de bajas laborales de todo el estado. Hacer un buen uso de ellas también es tu responsabilidad«. Este es el polémico mensaje de los carteles que ha distribuido el Gobierno por los centros de atención primaria, con motivo de una campaña comunicativa para mejorar la gestión de las bajas laborales. Según ha anunciado la consejera de Salud, Olga Pané, esta misma semana en una entrevista en Cafè d’Idees del 2Cat (TVE) y Ràdio 4, la acción del gobierno de Illa se enmarca en un programa de mejora de gestión de las bajas acordado por todas las comunidades autónomas con la Seguridad Social estatal. Pané destaca que Cataluña es la segunda comunidad en número de bajas, «casi a 10 puntos de Madrid o el País Vasco». Unas cifras que la consejera asegura que preocupan al gobierno de Salvador Illa.

Ante esta situación, el departamento ha impulsado esta polémica campaña comunicativa, con el objetivo de encontrar la manera de garantizar que las bajas se utilicen «correctamente» para descargar el sistema. La posición del Gobierno ha desencadenado una fuerte tormenta política y sindical, con grandes reproches y peticiones de dimisión contra la consejera Pané. Quien se ha mostrado más en contra de la campaña es Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT), que califican la acción comunicativa de la administración catalana de «insultante» y «peligrosa». El sindicato CATAC también ha calificado la campaña de Illa de «culpabilizadora» y ha pedido la dimisión «inmediata» de la responsable de la cartera de Salud. En el ámbito político, los Comunes, socios preferentes del gobierno de Illa, también han considerado la campaña de «lamentable» y han pedido la comparecencia de Pané en el Parlamento.

Imagen de la consejera de Salud, Olga Pané, durante el último pleno en el Parlamento de Cataluña / David Zorrakino (Europa Press)

Una «broma de mal gusto» en plena ola de gripe

Comisiones Obreras encuentra «una broma de mal gusto» la aparición de los carteles con esta consigna que cuestiona las bajas laborales «en un momento en que la curva de contagios de la gripe todavía va en aumento», y subraya que los trabajadores «no se enferman porque quieren». Por eso considera la comunicación «errónea y culpabilizadora». Una idea ampliamente compartida por los sindicatos. La UGT también recuerda que tomar la baja laboral es «un derecho de la persona trabajadora y una decisión exclusivamente médica, no personal ni laboral», motivo por el cual ningún trabajador «hace uso o abuso por voluntad propia, sino que es el personal sanitario quien determina la necesidad de una incapacidad temporal». El sindicato advierte que los mensajes difundidos por el Departamento de Salud en los centros de atención primaria «pueden generar miedo, presión o sentimiento de culpa» y «acabar provocando que personas enfermas vayan a trabajar, con el riesgo que esto comporta para su salud y la colectiva».

Por su parte, el sindicato CATAC denuncia que la campaña del Gobierno ignora factores clave como los determinantes sociales de la salud, el impacto de la pandemia en la salud mental y la falta de inversiones en prevención: «Es irónico que el departamento, responsable de la gestión sanitaria, culpabilice a los afectados en lugar de resolver problemas sistémicos», señalan desde la organización sindical, que reclaman la destitución de la consejera Pané y que se la sustituya por «un nuevo liderazgo con sensibilidad social y conocimiento profundo del mundo asistencial»: «No aceptaremos que se nos culpabilice por enfermar mientras el sistema público agoniza por falta de recursos«, exclaman desde el sindicato a través de un comunicado.

Los Comunes también cargan contra Pané

A las críticas sindicales también se suma la presión de los Comunes, que han exigido la comparecencia de la consejera de Salud en el Parlamento para dar explicaciones sobre la campaña sobre las bajas laborales. La formación que encabeza Jéssica Albiach, a través de un comunicado, califica la acción del gobierno de Illa de «lamentable» y ha reprochado que los carteles dan a entender que hay un «abuso de las incapacidades laborales» por parte de los trabajadores y profesionales de estos centros. El partido también ha registrado un conjunto de preguntas al ejecutivo para aclarar quién ha promovido los carteles y de quién es la autoría de la campaña. En concreto, cuestionan si el Gobierno cree que hay «fraude» en las bajas laborales por parte de trabajadores en estos centros, si ve «necesario» impulsar una campaña para reducir la concesión de bajas laborales o si cree que es necesario «presionar» a los médicos para reducirlas.

Tras el comunicado de uno de los socios preferentes de su equipo de gobierno, Pané no había hecho ningún otro comentario, hasta que este domingo, en una entrevista a El Periódico, ha vuelto a subrayar que «Cataluña es la segunda comunidad con más incapacidades temporales por habitante». Y ha intentado darle la vuelta añadiendo: «Nos preocupa que nuestros trabajadores estén enfermos, evidentemente, y ver qué problema tienen. Y también queremos que se haga un buen uso de ellas». Para la consejería, «las bajas son una prestación buenísima de nuestro sistema de bienestar, pero hay que hacer un uso apropiado que, además, no sobrecargue a nuestros profesionales ni le suponga una burocracia que lo distraiga de otros aspectos de la consulta».

Imagen de la ministra de Sanidad, Mónica García, el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y la consejera de Salud, Olga Pané, durante la visita a un CAP de les Corts / David Zorrakino (Europa Press)

El empresariado celebra la campaña del Gobierno

La campaña comunicativa del Gobierno por las bajas laborales ha sido muy criticada por los principales sindicatos del país, pero ha sido celebrada por parte del empresariado. En un desayuno informativo de esta semana, el presidente de Pimec, Antoni Cañete, ha reprochado a los sindicatos que definan la estrategia de Salud como «peligrosa» e «insultante»: «La peligrosidad es hacer un mal uso de los recursos que tenemos, que expliquen dónde ven la peligrosidad», ha solicitado Cañete. Según él, se necesitan campañas de «sensibilización» para hacer un «uso eficaz y eficiente del sistema» de prestaciones sociales. En esta línea, el presidente de la patronal considera que «no siempre se hace un buen uso» de las bajas, y que lograr revertirlo lo deben exigir «médicos y sociedad» porque se pagan «con dinero público y de la empresa». A diferencia de los sindicatos, pues, Cañete sí que ve con buenos ojos la polémica campaña del Gobierno.

Sea como sea, independientemente de la división de opiniones respecto a la estrategia del ejecutivo catalán, la consejera Pané se encuentra en medio de una tormenta sindical. El conflicto por las bajas laborales se suma al pulso que ya mantienen los médicos por sus condiciones laborales, los cuales volverán a salir a la calle, como hicieron la semana pasada, para exigir un convenio propio. Será el 14 y el 15 de enero, dos días en los que el sindicato Médicos de Cataluña también ha convocado huelga. A esta presión también se suma la denuncia penal contra el Departamento de Salud, interpuesta por la CGT y la FTC, por el colapso que se vive en las urgencias del Hospital del Mar. Un cóctel que pone a la consejera Pané contra las cuerdas.

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