El Departamento de Interior registró 6.190 ocupaciones de casas y pisos durante 2024. Así lo confirma un extenso informe presentado por la consejera Núria Parlon en el Parlamento, a petición de la diputada de Junts Glòria Freixa. Es una respuesta parlamentaria con dos densos anexos, de 109 páginas y 35 páginas cada uno, donde se delimita en qué tipo de delito se integra el concepto de ocupaciones, por tipo de inmueble y por comarca. De los datos, destaca que una gran mayoría de ocupaciones incluyen otros tipos de delito y que casi el 62%, 3.828, se registran en viviendas sin uso.
Así, el dossier de Interior relata los hechos conocidos por los Mossos d’Esquadra, las ocupaciones que han sido denunciadas, e incluye todas las «tipologías que conforman lo que se conoce como el fenómeno de la ocupación». En este sentido, Parlon considera que «se debe entender como ocupación la acción de ocupar un espacio con la voluntad de permanecer en él, sea para desarrollar la vida íntima o para realizar cualquier otra actividad».
Siguiendo este algoritmo, Interior contabiliza este fenómeno en viviendas, edificios en construcción para vivienda y vivienda sin uso. En este desglose, Interior no contabiliza las denuncias con grado de tentativa ni las denuncias con resultado de inexistencia de ilícito penal. La estadística del departamento también aporta una relación de los delitos que se han añadido a las diligencias en 1.971 de las ocupaciones contadas. La cifra de 6.190 ocupaciones representa un descenso de más de mil respecto de las 7.017 registradas el año anterior.

Las tipologías delictivas incluidas
Los técnicos de Interior y de la Jefatura de los Mossos d’Esquadra incluyen como delitos del ámbito de «la ocupación» tres tipologías delictivas. En concreto, el primero es el delito de usurpación con violencia o intimidación a las personas del artículo 245.1 del Código Penal. También incluyen el delito de ocupación de inmuebles, de carácter leve, cuando se «trata del delito de usurpación pacífica regulada en el artículo 245.2 del Código Penal». Y, por último, el delito de violación de domicilio con voluntad de ocupación de los artículos 202.1 y 402. 2 del Código Penal, en casos en que, a priori, existe la voluntad de ocupar.
Por otro lado, Interior presenta una lista que relaciona estas ocupaciones con otros delitos «conexos». Es decir, en 1.971 de las 6.190 ocupaciones, además de alguno de los tres delitos que sirven de referencia también se denunciaron otros delitos. La lista incorpora el delito de daños, que es la mayoría, con 1.418 casos, y casi todos de carácter leve; 228 denuncias por defraudaciones del fluido eléctrico o 179 casos de desobediencia o resistencia a la autoridad. También se incluyen 97 denuncias por amenazas; 68 por lesiones; 65 denuncias por coacciones; 57 delitos por robo; 34 por atentado contra la autoridad o 13 por tráfico de drogas. Y casi, con carácter testimonial, rupturas de condena, o hurto.

Cifras y el Idescat
Siguiendo esta combinación de artículos, Interior recoge durante el año 2024 un total de 6.190 casos. Una cifra que clasifica por municipio, comarca y por tipo de inmueble ocupado. En definitiva, de estos 6.190 casos, 3.828 se registran en pisos sin uso. Es decir, en un 62% de las ocupaciones denunciadas son de viviendas que no tenían ningún uso, muchas de las cuales pertenecen a la bolsa de vivienda de la Sareb, la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, o bien de fondos de inversión que dejan su patrimonio durmiendo el sueño de los justos.
Por otro lado, 1.713 de las ocupaciones registradas son en inmuebles considerados, sobre el papel, de primera residencia. En este epígrafe se computan tanto pisos, como apartamentos como casas adosadas, masías o casas de campo. El fenómeno más habitual son inmuebles que esperan ser alquilados, o pendientes de reforma, o que se encuentran en procesos en litigio por parte de los propietarios. Los datos de Interior también muestran que un total de 518 ocupaciones registradas son de inmuebles de segunda residencia, sean pisos, apartamentos o casas aisladas. Viviendas normalmente vacías. Otra cifra son las 131 ocupaciones en edificios en construcción.
Teniendo presente que la última estadística de Idescat sobre la cantidad de viviendas familiares que hay en Cataluña -año 2021- es de 3.915.129, las ocupaciones de viviendas sin uso suponen un 0,09% del parque de vivienda de Cataluña. Siguiendo este hilo, el número total de ocupaciones afectaría a un total del 0,15% del total de viviendas familiares que había en Cataluña hace cuatro años.

Reducción de la cifra respecto de los años anteriores
Los datos contrastan con las cifras que el mismo departamento de Interior aportó en febrero de 2024 sobre el ejercicio de 2023, cuando se denunciaron 7.017 ocupaciones en Cataluña. En abril de 2023, el entonces consejero de Interior Joan Ignasi Elena informó al Parlamento sobre las ocupaciones durante 2022, un ejercicio durante el cual los Mossos d’Esquadra registraron un total de 7.168 denuncias por ocupaciones ilegales de inmuebles en Cataluña. Una cifra inferior a la registrada durante el año anterior, que fue de 7.322 denuncias, un 7% menos que en 2020, año en el que estalló la pandemia y en el que, aun así, se llegó a las 7.859 denuncias en todo el país. Por tanto, desde 2020 a 2024, el descenso ha sido de 1.669 ocupaciones, una caída del 21,23%.
Por comarcas, destaca en lo alto del podio el Barcelonès, que contabiliza 1.469 denuncias. Las comarcas con más denuncias son el Vallès Occidental, con 749; 502 el Maresme; 438 el Baix Llobregat; 316 el Vallès Oriental; 387, el Gironès; 269 en la Selva; 267, en el Baix Camp; 227 el Tarragonès; 218 el Baix Empordà; 183 en el Baix Penedès; 150 el Bages; 145 el Alt Empordà; Osona 125; 111, en el Segrià; 108 en el Alt Penedès; 99 en el Garraf; 62 el Anoia; 12 en las Garrigues o 2 en el Priorat, o el Pallars Sobirà, que solo ha registrado una denuncia en todo el año.