El incendio de Paüls ha sido uno de los incendios más grandes de los últimos años en Cataluña. Su impacto ha sido brutal y ha dejado afectadas 3.300 hectáreas de esta zona del Baix Ebre. Después de unos años de sequía Cataluña vio cómo esta primavera las lluvias aliviaban una situación dramática y, a la vez, recordaba que el cambio climático es una realidad -como se vio con la violencia del incendio- y que se debe trabajar no solo en el presente, sino también con miras al futuro.
Este trabajo con vista al futuro es el que desarrolla isardSAT, una empresa de I+D catalana, que a través de imágenes satelitales ha podido mostrar la gravedad del incendio. En una conversación con El Món, María José Escorihuela, autora del informe, señala que «una mejor caracterización del estado hídrico de la vegetación impacta en el riesgo de incendios». Los datos de satélite pueden contribuir a esta caracterización, ya que ofrecen una visión del territorio más extensa, aunque puede ser menos precisa, que el muestreo. Esta caracterización, combinada con otras formas de estudio de la vegetación, puede ser una de las claves para evitar futuros incendios y los daños graves como el que se ha sufrido en Paüls.
Escorihuela señala que «comparando las imágenes de satélite de la zona afectada antes y después del incendio (3 y 13 de julio), se observa cómo los valores de NDVI (Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada) caen en picado en buena parte de la superficie entre los municipios de Paüls, Xerta, Aldover y Alfara de Carles» teniendo en cuenta que un valor NDVI cercano a 1 indica vegetación densa y sana en contrapartida de los valores cercanos a 0, que indican vegetación en mal estado, o ausente.

Por otro lado, en el índice dNBR (differenced Normalised Burn Ratio) se puede observar la gravedad de un incendio. En el caso de Paüls, desde isardSAT señalan que on el incendio afectó más es en «los lugares inaccesibles, donde había más vegetación boscosa». Además, añaden que hay otro factor a analizar sobre el impacto del incendio, ya que las zonas donde hay una mayor severidad también corresponden a aquellas más aisladas de núcleos poblacionales y carreteras y donde la posibilidad humana de llegar hasta la zona era más complicada. Guillem Sánchez, coautor de las imágenes señala que «el índice indica el antes y el después del fuego, la severidad. El valor más negro, indica más severidad y vemos que incluso el fuego cruzó el río». «No solo depende de si hay vegetación o no, también de cómo está esa vegetación, la severidad mide el estado de destrucción de esta», añade María José Escorihuela.

Estudiar los incendios actuales para acabar con los incendios futuros
El objetivo de obtener estas imágenes por satélite no es solo estudiar el impacto del incendio de Paüls, sino que los resultados de este estudio deben servir para poder luchar contra los futuros incendios que puedan azotar Cataluña. El estudio de la extensión y la gravedad de los incendios pasados, como el de Paüls, nos ayuda a prevenir los incendios futuros.