Los Bomberos han dado por estabilizado el incendio de Paüls (Baix Ebre), que ha afectado unas 3.300 hectáreas durante los tres últimos días. Aún hay sobre el terreno un centenar de dotaciones terrestres y 17 medios aéreos, incluidos dos hidroaviones del Ministerio de Transición Ecológica y seis helicópteros bombarderos de la Brigada de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF). “Las tareas de extinción se centran en el lado del flanco izquierdo más próximo a la cabeza, que es donde se han reforzado los trabajos del Grupo de Actuaciones Forestales (GRAF) y de los Equipos de Prevención Activa Forestal (EPAF) de los Bomberos y donde los hidroaviones del Estado están focalizando las descargas de agua”, explican los Bomberos. “Es el último punto en que las líneas de agua de los Bomberos aún no se habían encontrado”.
El jefe de intervención de los Bomberos, Joan Rovira, ha explicado desde el centro de mando de Tortosa que los bomberos han dado el fuego por estabilizado tan pronto como han podido avanzar en los dos puntos que se mantenían activos, en la umbría de Paüls y en la zona de Les Portelles. Con todo, de momento se mantendrá el confinamiento de Paüls, el único municipio que aún tiene restricciones, porque la carretera de acceso al pueblo es clave para la circulación de vehículos de emergencia. Rovira ha matizado que será un confinamiento “flexible” y que se permitirán los desplazamientos urgentes. La estabilización es una fase muy básica —aún se debe controlar y extinguir para darlo por terminado— y ha advertido que “hay mucho trabajo por delante”.
En el flanco derecho, entre Paüls y Alfara de Carles, en la cola del incendio, trabaja un destacamento de las BRIF en un descenso donde el fuego ha estado muy activo. Es una zona de muy difícil acceso y con muchas cinglas que obliga a los bomberos a trabajar con herramientas manuales. En el resto del perímetro, que está contenido, aún hay muchos puntos calientes. El objetivo de la tarde es “consolidar” la estabilización del incendio.
