Los cuatro radares fijos que el Ayuntamiento de Girona activó en verano han impuesto más de 13,250 multas en solo tres meses, según los datos del consistorio publicados por la Agencia Catalana de Noticias (ACN). Un solo aparato, el que se ha ubicado al lado del colegio de los Maristas, es el auténtico azote de los conductores gerundenses y con 6,504 multas concentra la mitad de las sanciones impuestas. En este punto, los coches pueden circular a un máximo de 30 kilómetros por hora.

El concejal de Movilidad, Isaac Sànchez, ha asegurado que “no hay afán recaudatorio” tras la decisión de instalar los nuevos radares porque se han ubicado en puntos estratégicos donde se ha demostrado que la “gente corría demasiado”, había quejas vecinales por la velocidad del tráfico, son puntos negros de accidentes de tráfico o están cerca de escuelas. Con todo, el Ayuntamiento se ha abierto a subir el límite del radar de Pedret hasta los 40 km/h.

Coches pasando frente al radar que está cerca del colegio de los Maristas de Girona / ACN

«Los criterios que prevalecieron fueron, sobre todo, los de accidentalidad y velocidad», recalca el concejal. «De hecho, aquí en años anteriores la Policía Municipal había situado radares móviles, y se había visto que en estas vías los conductores circulaban a más velocidad de la permitida», añade Sànchez. Los radares se han situado en la calle de Pedret (a la altura del número 146), en la avenida Josep Tarradellas i Joan (cerca de los Maristas), en la calle del Riu Güell (cerca del número 166) y justo después del cruce entre la carretera Barcelona y la calle de la Creu. En los dos primeros puntos la velocidad máxima es de 30 km/h; y en los otros dos, de 40 km/h.

Una media de 150 multas al día

Los radares se activaron el 13 de agosto, en plenas vacaciones, y desde entonces han impuesto 13,276 multas, una media diaria de casi 150 denuncias, una cantidad muy elevada. El radar del semáforo de los Maristas es el que atrapa, con diferencia, más infractores, y eso que durante el mes de septiembre no funcionó durante varios días. Aun así, ese mes captó 689 coches por encima del límite, una media de 23 al día. El Ayuntamiento cree que los conductores pasan por el radar más rápido de lo permitido porque tanto en el puente de Fontajau como más arriba del eje del Güell, el límite de velocidad es de 40 km/h, mientras que el tramo del radar es de 30 km/h. «Debemos recordar, sin embargo, que se trata de un punto sensible, porque aquí está la escuela Maristas; y, por lo tanto, es importante mantener la seguridad de las muchas familias y escolares que entran y salen”, justifica el concejal.

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