El presidente del Parlamento de Cataluña, Josep Rull, ha hecho un llamamiento a la sociedad a ser «agentes en defensa de la lengua», contra los «ataques insólitos» que sufre el catalán por parte de jueces e instituciones gobernadas por la ultraderecha. Así se ha expresado en el acto institucional de recibimiento de la Llama del Canigó, tradicional en la cámara catalana durante la fiesta de San Juan. La Llama ha llegado a la Ciutadella de la mano del presidente de Òmnium cultural, Xavier Antich, que, en un sentido similar, ha atizado la organización popular como herramienta lingüística. Hace falta, para Antich, «organizarse en cada comarca y a cada rincón del país para hacer frente a todas las caras de la extrema derecha«.
Así, el presidente del Parlamento ha animado la población y la sociedad civil, así como los partidos políticos catalanes, a «no permanecer indiferentes» ante el acoso que la lengua sufre fuera del Principado, especialmente por parte de los gobiernos de la derecha y la ultraderecha españolas en las Baleares y el País Valenciano. La relevancia del hecho lingüístico al país, apunta Rull, hace que el compromiso con la causa sea «realmente importante y trascendente». Ante Antich, ha recordado un reciente encuentro con el expresidente de Òmnium, Jordi Cuixar, denunciando los mecanismos represivos que hacen que «los presidentes de entidades puedan ir a la prisión». De la mano de ambos, el activista Nuria Cadenas ha leído el manifiesto de la organización; un documento que hace arma de «la alegría» para «superar los tiempos más difíciles».

La amenaza ultraderechista
Antich, por su parte, ha establecido vínculos directos entre la amenaza al catalán y el auge de la extrema derecha en todo el continente. Ante una «realidad que asfixia gran parte del país», el presidente de Òmnium ha gritado a «construir plegados la patria libre, luminosa y alta que escribía Estellés». A tal fin, la lengua acontece un hecho esencial para «hacer fortaleza desde la diversidad y la pertenencia en una tierra». Clave para lograr estas victorias es, asegura, pasar a la ofensiva a pesar de un panorama hostil. «Nuestra nación requiere una construcción abierta y constando de un nosotros tan amplio y diverso como lo es el país», sentencia.