El presidente en el exilio y candidato de Junts+ a la presidencia de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha presentado su propuesta para hacer frente a la situación «alarmante» que vive el catalán y se ha comprometido a hacer una reforma lingüística si después de las elecciones en el Parlamento de este domingo 12 de mayo es elegido presidente. El objetivo de esta reforma que quiere impulsar es garantizar los derechos de los catalanoparlantes en Cataluña porque actualmente «no lo están». «Queremos que esta legislatura sea la de la lengua»; ha destacado en una conversación con el escritor Albert Sánchez Piñol en Argelers (Cataluña Norte). «Siempre lo digo, cuando estoy fuera, que es catalán aquel quien habla catalán o tiene la voluntad de aprenderlo y comprenderlo. Es irrelevante de donde vengas, como te digas, ni de qué color seas o tu religión, solo importa donde vayas», ha defendido.
Puigdemont cree que hace falta «refundar muchos principios de las vigas maestras que han aguantado la arquitectura jurídica de la lengua catalana, porque hoy, hay muchos derechos de los catalanoparlantes que no están garantizados en Cataluña, donde la lengua propia, por ley, es el catalán». Así mismo, ha lamentado que «el retroceso en el uso social es notoria, el incumplimiento de la vehicularidad en la escuela no se puede negar, y también la degradación» y también le preocupa el «retroceso de la lengua en los medios públicos». En este sentido, el presidente ha defendido el modelo de inmersión lingüística, porque “si se aplica, funciona”. Por eso, ha defendido que hay que “recuperar un poco los orígenes de la lucha del catalán como una lucha social”, en esta línea, ha afirmado que “me sabe mucho de grave ver el actual PSC que se aleja de esta tradición”.
Piñol, por su parte, ha lamentado que la lengua y la cultura catalana tienen que pasar obligatoriamente por Madrid: «Cuando generamos una idea que se transforma en un guion, no vamos a Nueva York, podríamos ir, pero por donde tenemos que pasar es por Madrid, y esto, tiene que ver con los niveles comerciales de un idioma. Si hubiera un estado propio, la perspectiva sería otra. El catalán y la política están mucho más ligados del que quizás querríamos». En este sentido, el candidato de Juntos ha resaltado que el catalán «no puede competir en igualdad de condiciones en el mercado global» y voz «imprescindible» que el futuro gobierno ofrezca «incentivos» a los creadores culturales y comunicadores que utilizan el catalán.

El software de Juntos sobre la lengua
Juntos+ propone en su programa que la próxima legislatura se tiene que poner en el centro “todas las políticas para la recuperación del uso social» del catalán y una de las medidas más relevantes es la propuesta por redefinir el modelo de inmersión lingüística. La candidatura de Puigdemont defensa “es el único modelo que garantiza la cohesión social” de Cataluña, pero es partidaria de «actualizarlo, hacerlo efectivo y hay que controlar la aplicación”. Otro aspecto capital para Junts+ es “facilitar el aprendizaje del catalán” en el entorno laboral a través de mecanismos de cooperación entre la Generalitat y la empresa privada, que tendrá que formar sus trabajadores en horario laboral.
Además, propone introducir “cláusulas lingüísticas” en la contratación pública y en los proyectos donde colabore la Generalitat. Para Juntos también es clave la presencia del catalán es el entorno digital porque lo consideran clave para fomentar la lengua entre los más jóvenes. Por eso, quiere reforzar la presencia de contenidos en catalán a las plataformas para garantizar los derechos de los ciudadanos catalanohablantes y también pone un ojo en la entrada del catalán al mundo de la inteligencia artificial a través de seguir potenciando el proyecto Aina.