Los jueces y magistrados quieren utilizar todos los recursos para hacer su trabajo. Así se desprende de las conclusiones de las 22 jornadas de los presidentes de las Audiencias de todo el Estado que se han clausurado este viernes en València. Los magistrados han decidido no solo hablar abiertamente de la inteligencia artificial en el procedimiento judicial sino que han espoleado al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a encontrar mecanismos, protocolos y sistemas para aplicarla en «apoyo en sus decisiones».
En concreto, en las conclusiones, recogidas por El Món, los presidentes de las audiencias «consideran que el CGPJ tiene que liderar la implantación de sistemas de inteligencia artificial como mecanismos de auxilio en la decisión judicial». De hecho, instan al Comité Técnico Estatal de la Administración de Justicia, un organismo que homologa desde el 2013 los sistemas tecnológicos del sistema judicial, que lleve a cabo una «análisis previo al uso de la inteligencia artificial, autorice la validez y desarrolle un sistema de control».

No sustituir los jueces
En el mismo documento, los jueces enfatizan que la «implantación de medidas de inteligencia artificial no puede sustituir la decisión judicial ni constituir instrumentos vinculantes previos a las decisiones». Ahora bien, sí que la defienden como una medida de apoyo y ayuda para tomar decisiones. Así mismo, invitan al Consejo General del Poder Judicial a contar con los jueces que por «sus funciones ordinarias y conocimientos de los problemas de los jueces a sus demarcaciones provinciales» para que sean «colaboradores necesarios en los trabajos del Comité Técnico sobre inteligencia artificial».
De hecho, los presidentes de las Audiencias territoriales coinciden, a pesar de que con más profundidad, con las de los presidentes de los Tribunales de Justicia autonómicos que se reunieron del 13 al 15 de mayo pasado a Granada. En sus conclusiones, los magistrados también acotaban el uso de la inteligencia artificial a una herramienta de auxilio. «Las actuaciones automatizadas, proactivas y asistidas mediante el uso de inteligencia artificial se tienen que concebir como un mecanismo de auxilio a la actividad judicial y no como solución al problema de exceso de carga de trabajo que afecta nuestros órganos judiciales», advertían los presidentes de los TSJ de todo el Estado.