El depósito de vehículos de Santa Coloma de Gramenet no tiene prácticamente espacio para almacenar todos los patinetes eléctricos que requisa la Policía Local. Casi 400 de estos vehículos son los que los cuerpos de la policía han ido confiscando a sus amos. La gran mayoría están trucados y pueden circular a velocidades mucho más altas que la permitida. Pero, como que las tasas a pagar son más altas que el precio de estos vehículos, los propietarios deciden abandonarlos. «Es una locura», se lamenta la alcaldesa, Mireia González. El Ayuntamiento quiere poner asedio a estas prácticas para garantizar la buena convivencia a la vía pública entre los diferentes tipos de usuarios, mientras trabaja en una modificación de las ordenanzas que permita trasladar los vehículos de movilidad personal abandonados a las plantas de reciclaje.
La diferencia entre los patinetes eléctricos y los coches es que en el segundo caso el desguace va incluido en la requisa de la policía, es decir, si el propietario no recupera el vehículo en dos meses, se va a una planta de reciclaje. Con los patinetes eléctricos, pero, hay un vacío normativo que impide hacerlo. Este nuevo tipo de vehículo no está incluido a las ordenanzas municipales y hasta que no se hagan las modificaciones necesarias, el Ayuntamiento los tiene que ir acumulando al depósito de vehículos. Este factor, combinado con el auge del número de patinetes eléctricos trucados hace que se acumulen ya cerca de 400. Los últimos han llegado este mismo jueves y los operarios de la equipación ya trabajan en la ampliación del espacio destinado a los patinetes, que ha llegado al máximo de su capacidad. Actualmente, Santa Coloma de Gramenet no tiene ordenanza propia de movilidad que recoja esta casuística y solo puede sancionar los vehículos que se saltan el código de circulación. «Nos tenemos que poner de acuerdo para hacerlo en paralelo», reclama la alcaldesa colomenca.

La persecución de los patinetes es una prioridad por la policía
González, asegura que la persecución de este tipo de prácticas es una prioridad para la Policía Local: «Los patinetes han transformado y facilidad la movilidad, pero nos tenemos que asegurar que la convivencia es buena con el resto de ciudadanos». En los últimos días, la Policía Local ha interceptado vehículos con trucajes «creativos» que permitían que los patinetes, limitados a una velocidad máxima de 25 km/h lleguen a puntas de velocidad de hasta 70 km/h. «Esto no puede ser», ha comentado la alcaldesa. El pasado mas de abril se interceptó otro que llegaba hasta los 111 km/h y a principios de este mes de septiembre transcendió también la muerte de un conductor de patinete eléctrico, también manipulado, que perdió el control del vehículo cuando circulaba a gran velocidad.