Suele ser habitual que librerías históricas cierren, pero menos que reabran, y aún menos que lo hagan el día de Sant Jordi. Hace cerca de dos años, el Món explicaba que un establecimiento emblemático de Vilanova i la Geltrú, la librería Llorens Llibres, bajaba la persiana. Su propietaria, Rosana Lluch, acababa de cumplir 65 años y se había quedado sin energía. «El estrés para satisfacer la inmediatez que exigen los clientes, que quieren el libro ya, es demasiado fuerte», explicó entonces. Dos años después, la librería de este municipio reabre de nuevo, pero lo hace con otro nombre La Plural y con nuevos propietarios.
La Plural se inaugura el día grande para cualquier librero en Cataluña. En declaraciones recogidas por la agencia ACN, Marta Lorés y Rafa Ballesteros dicen que vieron la persiana bajada hace un año y decidieron lanzarse: “Nos supo muy mal ver el local vacío y nos embarcamos en esta aventura”. Afrontan la inauguración por Sant Jordi “con respeto” y admiten que es “comenzar el camino del negocio de forma explosiva”. Lo viven con una mezcla de «nervios e ilusión».
El estrés y la presión pudieron
La historia de Llorens Llibres se remonta al año 1971, cuando Llorenç Lluch, el padre de Rosanna, abrió el negocio en la calle dels Caputxins, una de las arterias principales de Vilanova i la Geltrú. El cierre se debió al estrés y a la presión. “Son muchas horas diarias durante seis días a la semana, y ahora parece que la salud se resiente”, reconoció Rosanna en 2023. «Necesito detenerme y hacer otras cosas que no puedo hacer nunca».
Hasta ahora Llorens Llibres había estado cerrada y clausurada. Este miércoles reabre de nuevo con el nombre de La Plural. Y lo hace «sin tiempo de calentar previamente, saliendo directamente a jugar el partido más importante de la liga». Ballesteros cree que “no puede haber un primer mejor día que una jornada lúdica como Sant Jordi, donde todo el mundo está entusiasmado”. Los nuevos propietarios aseguran que sentirán cierta «presión», pero que prevén compensarla con “ilusión” y “mente abierta” ante una jornada posiblemente llena de imprevistos. Lorés reconoce que debutan completamente en el oficio, “sin ser unos prescriptores ejemplares pero con muchas ganas de aprender y conocer los gustos de la gente de Vilanova, y afinando poco a poco”.
La librería Sant Jordi de Barcelona, cerrada
Mientras una librería histórica reabre, en Barcelona la librería Sant Jordi, de la calle de Ferran, en pleno barrio Gótico, afrontará su primer Sant Jordi de los últimos 40 años con la persiana bajada. El establecimiento cerró el 28 de febrero con la esperanza de que el negocio pudiera traspasarse y continuar con la actividad de librería, pero de momento los intentos que se han hecho no se han concretado.
