La consejera de Educación, Esther Niubó, se ha comprometido este jueves durante su primera comisión parlamentaria al frente de la cartera a combatir «la infrafinanciación» que sufre la escuela pública, pero también la concertada, y tender hacia «la equiparación» del sistema educativo. Para la jefa del departamento, la manera de hacer frente a esta falta de recursos económicos es lograr, en un plazo «razonable», una partida presupuestaria para la consejería del 6% del PIB. La responsable de la cartera ha admitido que la pública necesita más dinero, pero también ha querido dejar claro que la concertada también está infrafinanciada, motivo por el cual considera que hay que continuar trabajando para incrementar la partida presupuestaria que se destina -tal como ya se hizo en los presupuestos de la Generalitat de 2023. Es precisamente esta apuesta por la concertada la que ha despertado las críticas de parte de sus socios de investidura, los cuales consideran que este modelo de escuela es una «anomalía»: «Es una fuente de segregación y de aspiración de recursos», ha espetado Jéssica Albiach.
Durante toda la comparecencia, y tal como ya ha hecho en varias ocasiones desde que se ha puesto al frente del cargo, Niubó ha reiterado su voluntad de lograr «consensos» con la comunidad educativa, pero también con los diferentes grupos parlamentarios, para salir adelante las políticas de Educación. Unas políticas que llevan por objetivo mejorar los resultados educativos -marcados por la estocada de las pruebas PISA- y recuperar la «excelencia». Para Niubó, se tiene que priorizar la mejora educativa y se tiene que recuperar «la confianza y el prestigio del sistema». En este contexto, ha situado los docentes y la comunidad educativa como una pieza clave, pero sin prescindir de la ayuda que puedan dar organizaciones como la OCDE -una propuesta impulsada por el nuevo ejecutivo que ha sido muy criticada por el sindicato mayoritario del sector.

Más de 1.600 docentes de baja al inicio de curso
Este año, el nuevo curso escolar ha empezado con más de 1.600 docentes de baja. Una cifra que la nueva responsable de la cartera ha querido situar dentro de la «normalidad» habitual del retorno a las aulas, a pesar de que ha admitido -ante las críticas de parte de la oposición- que es una preocupación para el departamento, puesto que sirve como «termómetro de algo». Esther Niubó también se ha comprometido a cumplir con los compromisos de investidura logrados con los republicanos y los comunes, como por ejemplo la recuperación de la sexta hora -estipulada en el pacto con los de Jéssica Albiach, y que posteriormente la consejera puso en pausa hasta nueva orden. Más allá de esta cuestión, la jefa del departamento confía a poder «avanzar» en la gratuidad de infantil 1 el próximo curso, pero ha añadido que sin la mejora de la financiación esto no se podrá hacer.