La comunidad educativa continúa aplicando presión contra la consejera de Educación y Formación Profesional, Esther Niubó. Las modificaciones en el currículum de bachillerato propuestas por la administración catalana -debido a un requerimiento del gobierno español- han generado una avalancha de críticas por parte de los sindicatos de docentes y otras plataformas de profesionales del sector, tanto de docentes especializados en ciencias -las materias más afectadas por los cambios de currículum- como de profesores de secundaria que también imparten otras asignaturas. Tanto los sindicatos como los colectivos docentes lamentan, especialmente, que la consejería no haya tenido en cuenta su opinión al poner sobre la mesa fusionar las materias de ciencias en bachillerato. Es decir, agrupar física y química, y geología, biología y ciencias ambientales. De momento, sin embargo, la comunidad educativa se ha limitado a expresar su malestar con las decisiones de la consejería que lidera Niubó.
Este miércoles, sin embargo, el colectivo DocentsCAT, que agrupa a unos 380 profesores de lengua y literatura catalanas, ha decidido dar un paso más y ha hecho un llamado a no corregir los exámenes de las pruebas de acceso a la universidad (PAU) de este año para expresar su malestar con las políticas de la administración catalana. En un comunicado, siguiendo la misma línea argumental que otros miembros de la comunidad educativa, el colectivo de docentes lamenta que solo se les tenga en cuenta como docentes «cuando interesa al departamento», como para corregir los exámenes de selectividad, y «nada» para consensuar los cambios en la secundaria obligatoria (ESO) y el bachillerato.

Recuperar la «tercera hora lectiva»
Desde el colectivo de docentes de lengua y literatura piden a la administración educativa que vuelva a implementar la tercera hora lectiva de catalán en la educación secundaria, tanto en la obligatoria como en el bachillerato. En este mismo comunicado defienden que se trata de una medida que permitiría desarrollar «un mínimo de calidad del inabarcable currículum» y mejorar el nivel académico del alumnado -el cual muestra una tendencia a la baja, según los resultados de las últimas pruebas internacionales y las competencias básicas. De hecho, desde el colectivo de docentes recuerdan que esta es una reclamación que se arrastra desde el año 2008, pero aseguran que ningún responsable de la consejería ha querido escucharles: «Al contrario, el currículum de lengua y literatura se ha ido ampliando con nuevos requisitos y ya es del todo inabarcable», lamentan.
En esta misma línea, la agrupación de profesores de lengua y literatura catalana denuncian que tampoco se han atendido las demandas expuestas en el decálogo de mínimos presentado hace aproximadamente un año -momento en que se constituyeron como colectivo- al departamento, entonces en manos de la exconsejera Anna Simó. Por otro lado, desde la agrupación de docentes también denuncian que la corrección de las pruebas de acceso a la universidad supone un «sobreesfuerzo más que considerable y reconsideraba», ya que debe llevarse a cabo en un breve período de tiempo. Teniendo en cuenta esta reclamación, pues, los docentes amenazan con dejar sin corregir las pruebas de catalán de miles de estudiantes de selectividad -la cual forma parte de la fase obligatoria, es decir, que se imparte a todos los alumnos inscritos en las evaluaciones- si la consejería no escucha sus reclamaciones. Un aviso que añade aún más presión contra la titular de la cartera de enseñanza, que intenta recomponer la confianza de la comunidad educativa.