La escuela concertada alza la voz y reclama más recursos al Departamento de Educación para acabar con el “infrafinanciamiento crónico” que sufren desde hace años. La Fundació Escola Cristiana de Catalunya (FECC) y la Confederación de Centros Autónomos de Enseñanza de Catalunya (CCAEC), que representan a las escuelas concertadas, quieren que la Generalitat aumente entre 400 y 500 millones anuales la partida para financiarlas y lograr que sean realmente gratuitas. En declaraciones a la Agencia Catalana de Noticias, los responsables de las dos entidades piden además que sea la escuela pública quien asuma la mayor parte del cierre de nuevos grupos para compensar la caída de la natalidad y garantizar la viabilidad económica de la concertada.
De hecho, el Departamento de Educación, en una decisión muy criticada por los sindicatos, anunció hace apenas un par de semanas que, de cara al curso 2025-2026, tiene previsto recortar 83 grupos en infantil 3 y primero de ESO, la mayoría de los cuales son de centros públicos. Así, de los 25 grupos menos que tendrá I3 el próximo curso, 23 son de escuelas públicas y solo dos, de concertadas. En primero de ESO se cerrarán 58 grupos, todos de la pública. La consejería justificó la decisión para dar respuesta a la caída de la natalidad y la necesidad de evitar la sobreoferta de plazas, especialmente en las escuelas concertadas.
La secretaria general de la FECC, Meritxell Ruiz, ha defendido “mantener el equilibrio” actual de un 70% de plazas públicas y un 30% de concertadas, por lo que cualquier recorte de grupos debería tender a respetar estos porcentajes. Ruiz recuerda que durante las épocas de mayor crecimiento de la población la pública concentró el 97% de nuevas plazas y, por tanto, ahora debe asumir más recortes. “La pública deberá reducirse más porque evidentemente es la que más creció”, dice la exconsejera, quien advierte que la reducción de plazas en la concertada puede entorpecer la lucha contra la segregación escolar y que mantener abiertos centros concertados que no llenan toda la oferta puede ayudar a absorber la matrícula viva durante el curso.

Más financiamiento para ofrecer una escuela gratuita de verdad
La FECC y la CCAEC, que representan unos 570 centros concertados de todo el país, reclaman entre 400 y 500 millones de euros anuales extra para poder acabar con el infrafinanciamiento que padecen. Pero son conscientes de que esta cifra no se puede alcanzar de un día para otro y reclaman un calendario para dar un horizonte a los centros que más problemas económicos tienen. Las dos entidades reivindican que la distribución de alumnado vulnerable es “prácticamente igual” en la pública y la concertada y que la diferencia es que la aportación económica de Educación para cubrir el costo del alumnado vulnerable es insuficiente y se paga tarde. Las ayudas del curso 2023-2024 se cobraron el pasado otoño, con el nuevo curso ya comenzado.
Ruiz critica que no se paga lo mismo por una plaza en la escuela pública que por una concertada, a pesar de costar lo mismo, y esto deja a los centros en una situación de “infrafinanciamiento” y les obliga a pedir a las familias que lo compensen a través del pago de cuotas. “Esto sí que segrega, tener que pagar para ir a una escuela”, lamenta la exconsejera.
El presidente de la CCAEC, Carles Camí, cree que las familias deberían poder elegir si llevar a sus hijos a la pública o la concertada «en igualdad de condiciones y que no tenga ningún costo”. Camí asegura que hay demanda para la concertada, pero que deben rechazar matrículas porque deben reservar parte de las plazas para alumnos vulnerables, lo que los deja en una situación “complicada” porque son familias que no pueden permitirse las cuotas del centro, pero tampoco reciben el financiamiento adecuado por parte de Educación.