Desalojado un cuarto edificio por grietas en la calle de Canigó de Badalona. Este miércoles por la mañana, los servicios de emergencia han obligado a los vecinos del número, 5, a dejar sus pisos. El edificio está muy cerca del que se hundió a principios de febrero (el número 9 de la calle de Canigó), que provocó la muerte de tres personas.

El martes, los técnicos ya vaciaron las viviendas del número 11 por la propagación de las grietas. Hasta ahora, solo se habían desalojado los bloques contiguos al número 9, la semana pasada, el número 7 y este martes el 11, pero la agravación del problema ha hecho que se haya ordenado actuar también en fincas más alejadas.

Dos vecinos sacan pertenencias de un bloque desalojado en la calle Canigó de Badalona / Jordi Pujolar (ACN)
Dos vecinos sacan pertenencias de un bloque desalojado en la calle de Canigó de Badalona / Jordi Pujolar (ACN)

Inspección de urgencia a cargo del Ayuntamiento

La decisión de desalojar dos nuevos edificios, el martes y el miércoles, ha coincidido con la decisión del Ayuntamiento de Badalona, que encabeza el alcalde Xavier Garcia Albiol, de iniciar una inspección de urgencia de las 420 viviendas. El coste de esta inspección irá a cargo del consistorio, a pesar de que al tratarse de propiedades privadas no le correspondía. El Ayuntamiento espera disponer pronto de los resultados de las inspecciones. De momento, este miércoles está previsto que se fije un calendario.

En declaraciones a la prensa, Albiol ha reconocido que la ciudad está viviendo este caso con angustia, ya que no se puede descartar que se tengan que descartar nuevas fincas. Pese a ello, quiso lanzar un mensaje tranquilizador. «No quiero alarmar nadie, quiero que los vecinos estén tranquilos”, recalcó el alcalde de Badalona.

La alarma se disparó el lunes por la noche

La situación de alarma en la calle de Canigó se disparó el lunes al atardecer, cuando un vecino del número 11 avisó el Ayuntamiento que habían aparecido grietas en el techo de casa suya. Técnicos municipales y Bomberos concluyeron que las grietas “pueden generar peligro”, según Albiol, y se decidió desalojar a los vecinos.

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