Junts se enorgullece de haber puesto sobre la mesa cuestiones como la multirreincidencia, las ocupaciones delictivas o los fraudes «constantes» en el padrón. Ante las acusaciones de algunos sectores por «comprar la agenda y la narrativa» de Aliança Catalana, el secretario general de la formación, Jordi Turull, defendió este sábado a los alcaldes del partido por sacar a debate «retos y amenazas» que afectan al mundo local y que necesitan una actuación y abordaje urgente. «Son muchas las amenazas y los retos a los que debemos hacer frente, pero nos habéis enseñado que no rehuimos absolutamente ninguno», dijo en su intervención en el inicio de la Convención Municipalista del partido.
Durante su discurso, Turull evitó hacer referencia a la reunión que se celebrará en pocos días en Perpiñán y donde Junts tiene previsto consultar a la militancia sobre su apoyo al gobierno de Pedro Sánchez. Sí defendió, sin embargo, el trabajo municipalista de la formación ante los momentos «complicados» que pueden venir, y remarcó que en Junts estarán «a la altura». «El país no puede permitirse, ante estas amenazas, ante estos retos, aquella política que opta por la resignación, por el dejar hacer, por la inercia, y el ‘quien día pasa año empuja’ (…) ni tampoco puede permitirse que al frente de ayuntamientos haya fuerzas políticas que lo que hacen es recrearse en el problema, avivarlos, avivar la división, el odio y los valores», apuntó.
Junts, la «centralidad entre un extremo y otro»
El secretario general aseguró que su formación «afronta los problemas de frente, sin radicalismos» y, sin hacer mención explícita a Aliança Catalana, criticó a aquellas fuerzas que van «en contra de los valores tradicionales del catalanismo, valiéndose del malestar local y nacional». Turull remarcó que los vecinos no deben elegir «entre fuerzas políticas vacías y de postureo y otras que solo incrementan el problema», situando a Junts como la «centralidad entre un extremo y otro».


