Íñigo Errejón no responderá de momento ante la justicia por las acusaciones de agresión sexual. El magistrado del juzgado de instrucción número 47 de Madrid ha acordado la suspensión de los plazos y los actos procesales en relación con las diligencias previas contra el exdirigente de Sumar por la baja médica de la abogada de la denunciante. En concreto, la letrada que representa a la actriz y presentadora Elisa Mouliaá ha hecho llegar al juez esta petición porque se encuentra de baja por maternidad.

La denuncia de la actriz es la primera contra el político madrileño que llegó a la policía. De sus declaraciones, ya se podía entrever que el proceso podía derivar en una investigación por un delito de agresión sexual. Se da la circunstancia de que tanto Errejón como Mouliaá estaban citados este martes en el juzgado para declarar por un posible delito de agresión sexual. De hecho, en el caso del político madrileño, el Congreso de los Diputados había confirmado hace unas semanas al mismo tribunal que Errejón ya no es diputado y, por tanto, no aforado.

La dimisión, preludio de un escándalo mayúsculo

Cabe recordar que Errejón anunció por sorpresa su dimisión el pasado jueves 24 de octubre alegando motivos de salud “física, mental y emocional”. La decisión del exdiputado generó un gran revuelo político en Madrid. Aunque en su carta de despedida el exdirigente de Sumar argumentó que había llegado “al límite de la contradicción entre el personaje y la persona”, poco después comenzó un goteo de testimonios y quejas contra él por abusos y actitudes machistas.

Tras destaparse el caso con la denuncia de Mouliaá, una decena de mujeres más explicaron a través de las redes sociales situaciones similares y la periodista Cristina Fallarás aseguró que tenía contabilizados hasta once testimonios que iban en la misma línea.

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