La sentencia del Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) ha caído como un jarrón de agua fría entre los eurodiputados de Junts en el exilio. Carles Puigdemont ha explicado que esperaban que el tribunal les daría la razón y les mantendría la inmunidad, pero ha reconocido que estaban preparados para actuar en el supuesto de que la sentencia fuera contraria. Lo que no esperaban ni Puigdemont, ni el resto de exiliados, ni su defensa es que el TGUE no pusiera ninguna pega a las actuaciones del eurodiputado de Cs y presidente del comité de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo, Adrián Vázquez, que ha sido el encargado de tramitar el suplicatorio del juez del Supremo Pablo Llarena y que nunca ha dudado en atacar públicamente los eurodiputados de Junts.

En una rueda de prensa conjunta, Puigdemont ha considerado “sorprendente” que el TGUE no cuestione la imparcialidad de Vázquez, que esta misma mañana los ha calificado de “parias” y ha lamentado que el Parlamento Europeo les haya dejado “hacer el payaso” durante tres años. En una entrevista en RAC1, el eurodiputado de Cs, que considera que ha sido “extragarantista” durante todo el procedimiento, ha reclamado a la Eurocámara que retire las “prebendas” a Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí y ha confiado que la justicia belga los entregará si el Supremo lo pide. “Si no, se tiene que ver en qué deriva está entrando la Unión Europea”.

El tribunal tampoco cuestiona al ponente del suplicatorio, el eurodiputado búlgaro de extrema derecha Angel Dzhambazki, puesto que considera que formar parte del mismo grupo que Vox –que fue acusación popular al juicio del Proceso– no es suficiente para establecer un vínculo de afinidad política que pueda poner en entredicho su imparcialidad. “No es la Unión Europea que queremos”, ha espetado Puigdemont, que ha asegurado que el lunes irá con normalidad a Estrasburgo para continuar con su tarea de eurodiputado. Con todo, el presidente al exilio cree que la sentencia del TGUE le deja en el “mismo punto” que antes y que está “igual de cerca o de lejos” de poder volver a Cataluña.

Clara Ponsatí i Gonzalo Boye, en medio de Barcelona/ACN
Clara Ponsatí i Gonzalo Boye, en medio de Barcelona/ACN

Boye anuncia que presentarán batalla en el TJUE

El abogado de Puigdemont, Comín y Ponsatí, Gonzalo Boye, ha explicado que presentarán un recurso de casación ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) porque consideran que la sentencia del TGUE tiene “puntos débiles” y que omite cuestiones que ya habían sido resueltas por el TJUE. Boye también ha pedido un poco de confianza y espera que, como en otras ocasiones, el tribunal de última instancia les dará la razón. De hecho, hasta ahora Puigdemont no ha ganado nunca ningún recurso en el Tribunal General de la UE y siempre ha tenido que esperar. El abogado ha puesto de ejemplo la detención de Puigdemont en Alemania, que en un principio parecía que ponía punto final al exilio y que, finalmente, acabó con el presidente libre y sin orden de extradición.

Toni Comín ha intentado relativizar las implicaciones de la sentencia. “Nuestra situación cambia relativamente poco”, ha dicho. “Ganar no quería decir poder volver libras a Cataluña y perder no quiere decir ser extraditados a una prisión española”. El eurodiputado cree que el tribunal europeo “no se ha atrevido” a “comprar” los argumentos de los exiliados, que vinculaban el caso al comportamiento del estado español, que hasta ahora no ha actuado como un verdadero estado de derecho, según Comín. “Ganar era importante por lo que suponía en términos políticos”, ha lamentado. Por su parte, Clara Ponsatí ha reconocido que es un “día difícil” para los exiliados y considera que se ha llegado a un “final de etapa” en el cual queda claro que pactar con el PSOE no da resultados, pero que tampoco lo dará esperar a las sentencias europeas para ver el retorno de Puigdemont a Cataluña. “Basta de ficciones”, ha dicho.

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