Férrea defensa de Gonzalo Boye por parte del portavoz de Sumar, Gerardo Pisarello, en la comisión de investigación de la operación Catalunya a raíz del juicio por blanqueo al que la justicia española somete al abogado del presidente en el exilio Carles Puigdemont. En su intervención, tras un perspicaz interrogatorio del exconcejal de los Comuns en Barcelona al exjefe de la Unidad de Asuntos Internos, el comisario Marcelino Martín Blas. Pisarello reprochó al comisario reducir la operación Catalunya y las actuaciones de la policía patriótica a una actuación de «garbanzos negros».

A partir de esta premisa, Pisarello replicó que la cloaca iba más allá de un grupo de policías aislados y lo definió como una «trama». Asimismo, comparó la cloaca con un «pozo pestilente que emite un hedor repugnante». En este sentido, identificó la cloaca con el trabajo de la «brigada político social» de la dictadura fascista de Francisco Franco cuando se utilizaba la policía para «destruir a los adversarios».

Gonzalo Boye, este mediodía en la Audiencia Nacional/Roger Pi-ACN
Gonzalo Boye, este mediodía en la Audiencia Nacional/Roger Pi-ACN

Contra todos

Pisarello destacó que las operaciones como la perpetrada contra el Procés no se quedan solo contra los independentistas, sino contra sindicalistas o movimientos sociales. Una dinámica que no se ha detenido aún a día de hoy. Como ejemplo, citó el juicio a Gonzalo Boye por blanqueo en el caso de Sito Miñanco que comenzó ayer en la Audiencia Nacional. Un juicio que definió como una «caza feroz para ensuciarlo». «Harán lo que sea necesario para neutralizarlo» porque es uno de los que ha «plantado cara». Una situación generada por una estructura policial corrupta donde había más «cartera que bandera». Una acusación que Martín Blas replicó pero sí admitió que la operación Catalunya fue también una «choriceada«.

Por su parte, horas más tarde, a preguntas del senador de Junts, Eduard Pujol, el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska, que el gobierno de Pedro Sánchez ha hecho sábado de la «policía patriótica» y las «cloacas» del Estado. «Por fortuna, y lo digo y lo reitero, quedan ya muy lejos. Ni fui yo ni este gobierno el que supuestamente usó la policía para atacar el estado de derecho», prometió. «El gobierno no tiene que pedir perdón de nada», sentenció Marlaska.

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