Junts quiere que el Tribunal Constitucional obligue al Tribunal Supremo a aplicar la ley de amnistía. Después de que el TC haya avalado el grueso de la norma, el secretario general de Junts, Jordi Turull, le ha reclamado que “ponga en marcha todos los mecanismos, también los coercitivos”, para que el Supremo la aplique. En una rueda de prensa para valorar la decisión del TC, Turull ha asegurado que se está “estrechando el camino a la prevaricación”, pero ha advertido que si no hay un “efecto práctico e inmediato” se demostrará que en España “no hay estado de derecho ni una democracia completa”.
El dirigente de Junts ha insistido en que la ley es una “enmienda a la totalidad” de la represión del estado español contra el independentismo catalán, pero ha avisado que no resolverá el conflicto político de fondo. Es una lectura similar a la hecha por ERC. Turull ha pedido al TC que emplee herramientas “coercitivas” como las que se aplicaron contra los miembros de la Sindicatura Electoral del 1 de octubre. Los síndicos recibieron varios avisos alertando que, por cada día que incumplieran la ley, se les multaría con 12 euros. Dado que el TC siempre ha sido “muy exigente” con el independentismo, Junts cree que ahora le toca serlo con “todos” los estamentos judiciales. Si la ley es igual para todos, que actúen cuando los magistrados se rebelen” ha espetado.
El retorno de Puigdemont
Sobre el caso individual de Carles Puigdemont, que todavía está exiliado en Waterloo, Junts ha exigido que se le aplique la amnistía. Turull ha asegurado que si España fuera un “estado de derecho normal”, los exiliados deberían poder volver a Cataluña inmediatamente. “Si el juez Llarena quisiera otorgar algún prestigio a la justicia de aquí a media hora lo que haría sería retirar de manera inmediata la orden de búsqueda y captura”.