Sorpresa general en la sala de lo penal del Tribunal Supremo. El despacho de la magistrada Susana Polo ha recibido un atestado del Grupo Primero de la Oficina Central de Interpol Nacional en España con malas noticias. En concreto, que los agentes de la oficina de Interpol a París no han podido localizar ni el presidente Carles Puigdemont ni el secretario de la mesa del Parlamento, Ruben Wagensberg, tal como solicitaron la justicia española activando la colaboración policial internacional. Una orden internacional de localización emitida en el marco de la instrucción del caso Tsunami Democrático por terrorismo que se ha desglosado de la Audiencia Nacional al Supremo por el aforo de los dos investigados.
El oficio policial, al cual ha tenido acceso El Món, con fecha de 7 de mayo y que solo tiene dos páginas, lo firma el oficial jefe del Cuerpo Nacional de Policía destinado en la Interpol, con el número 115.877. En este documento, también informan que la policía suiza tampoco ha podido localizar Wagensberg en el país helvético, donde supuestamente se encuentra exiliado después de la imputación por terrorismo a raíz de la macrocausa por las protestas de Tsunami Democrático. Literalmente, el oficio policial 1282/2024, asegura que los agentes integrados a la Oficina Interpol París «no han podido localizar ninguna de las dos personas».
El fiasco policial es bastante curioso, porque, precisamente, el presidente Carles Puigdemont, como candidato de Juntos por Cataluña, se está a Argelers, en la Cataluña Norte, haciendo campaña cada día, en actos públicos tanto por la mañana como la tarde y protegido por las fuerzas de la orden francesas. La respuesta se ha recibido con cierta filosofía al Tribunal Supremo, que todavía espera la personación de Puigdemont a pesar de que la instructora ha pospuesto por el mes de junio su citación, y además ha facilitado que la diligencia se haga por videoconferencia.

La acusación particular se enfada
Con este oficio, que se ha comunicado este miércoles a las partes personadas, la acusación particular de los dos policías que se han personado como perjudicados, han registrado un escrito con el cual lamentan que el caso quede a expensas de sus citaciones presenciales. De hecho, alertan que tanto Puigdemont como Wagensberg pueden ir cambiante de domicilio y así hacer ir de cabeza la policía, de aquí que, incluso, insinúan una orden internacional de detención para garantizar sus declaraciones en el caso.
