El juicio por el caso Mito, la macrocausa por narcotráfico, narcotransporte y blanqueo donde está acusado Gonzalo Boye, abogado del presidente Carles Puigdemont, llega a la recta final. Esta mañana se ha reanudado la vista oral en la Audiencia Nacional con los informes de las defensas. Un trabajo que les ha facilitado Jacobo Teijelo el abogado del principal inculpado, José Ramón Prado Bugallo, alias Sito Miñanco, con el informe con el que terminó la vista la semana pasada, que les dejó el camino abierto. Un repaso exhaustivo a la falta de garantías de las pruebas utilizadas por la policía en la instrucción e investigación del caso, como las geolocalizaciones o las «sonorizaciones». Son pruebas fundamentales para la acusación que se han analizado desde el punto de vista fáctico y legal, así como el «déficit de control judicial» de las investigaciones policiales que han articulado la acusación.
Un informe muy duro, que le costó a Teijelo un debate intenso y tenso con el presidente del tribunal, Félix Alfonso Guevara, pero que resistió con desenvoltura y salió fortalecido. Los argumentos del letrado de Miñanco han servido este martes a otras defensas que han solicitado la absolución de sus clientes, tanto en lo que respecta al narcotráfico como al blanqueo. Precisamente, sobre el blanqueo -la pieza donde está procesado Boye- todas las defensas han recordado al tribunal, y con mucho énfasis, que la única prueba que sostiene la acusación es la declaración, la quinta, de Manuel Puentes Saavedra. Uno de los acusados que, después de declarar inculpando a Boye y al resto de acusados de blanqueo, salió en libertad a petición de la fiscalía. De hecho, sobre Puentes Saavedra, quien se llevó la palma de la frase del día fue la defensa de José Antonio González, que advirtió al tribunal que «se atrapa antes a un mentiroso que a un cojo, y el señor Puentes Saavedra camina perfectamente».

Las sonorizaciones y las geolocalizaciones, en el punto de mira
Uno de los conceptos más utilizados por las defensas que han intervenido hoy ha sido la vulneración de derechos y el concepto de manipulación y descontrol de la prueba y de sus garantías. De ahí que se haya solicitado la «nulidad» de las intervenciones telefónicas, de las sonorizaciones y las geolocalizaciones. Incluso, se han destacado confusiones de números de teléfono, vigilancias vacías de contenido, conversaciones cortadas o viviendas registradas que no correspondían con los investigados, por errores en el número de la calle. Además, de interlocutorias que permitían a la policía la investigación a través de la intervención de las comunicaciones, que fueron prorrogadas sin que se argumentara suficientemente. De hecho, uno de los datos más contundentes ha sido el recordatorio de que el coacusado principal estuvo dos meses sin vigilancia cuando, según la policía, fueron supuestamente los dos meses más importantes para preparar la llegada de la droga a España. Así como confundir el nombre de Tor con el del barco Thoran -la nave donde se confiscaron cuatro toneladas de cocaína-, cuando aparece como una persona en varias conversaciones obviadas por la policía.
En concreto, sobre la integridad de los audios, así como la manipulación, los abogados han puesto ejemplos diversos y ha habido incluso un punto divertido, como un vehículo cuya geolocalización lo considera detenido y, en cambio, se escucha cómo circula a gran velocidad. También se ha evidenciado la inexistencia de originales de las grabaciones de audio y se ha cuestionado la cadena de custodia de las pruebas recogidas y el volcado de las sonorizaciones, en el que no se garantizó esa cadena de custodia. Una falta de material que dará que hablar, de la misma manera que Teijelo ha denunciado la indefensión que le ha generado la decisión del tribunal de no permitir formular preguntas a los peritos que informaron sobre el sistema EgoBox, es decir, el aparato técnico con el que la policía ha hecho las grabaciones y que el juicio ha dejado en duda. Además, unas grabaciones que han mezclado dos causas: la causa Mito y la Moccus, que no tienen relación. Un rompecabezas procesal que enturbia por completo el procedimiento.

Nulidades
En el mismo sentido, el abogado Francisco Rodríguez Marqueta, defensor del acusado David Pérez Lago, ha sido el encargado de continuar y de manera muy plástica, ha analizado toda la prueba al detalle. Antes de entrar en el debate de la contraposición fáctica, ha ido al detalle de las pruebas más controvertidas para desmontarlas a través de nulidades bien trabajadas y elaboradas técnicamente, coordinando el escrito del fiscal, las declaraciones individuales de los policías y los documentos aportados a la causa. La conclusión, para Rodríguez, es que el ministerio fiscal ha «tergiversado» las pruebas para crear el relato incriminatorio. Por cierto, el fiscal Ángel Bodoque tampoco ha comparecido hoy en la sala. «Todo un puro fuego de artificio probatorio», ha concluido el letrado.
En cuanto al delito de blanqueo, Rodríguez ha querido radiografiar los ingresos y los gastos alegados por el ministerio público para sustentar la acusación. Por un lado, el dinero intervenido en Barajas y, por otro, de las empresas de Pérez Lago, que la fiscalía define como persona de confianza de Sito Miñanco. Con destreza y claridad, el abogado ha detallado la contabilidad de las empresas, ha enumerado un montón de documentos y ha recordado las declaraciones de los testigos para acreditar que el dinero con el que trabajaban los acusados no tenía origen ilícito. «No es la manera más recomendable llevar efectivo de origen ilícito al aeropuerto», ha apuntado para ratificar la tesis de que el dinero no era de Miñanco.
También ha alegado que «ingresar en efectivo y gastar a través de la tarjeta lo que se ingresa no es tampoco una operativa típica de blanqueo». Uno de los detalles del caso ha sido la queja de que han tenido que encontrar la prueba haciendo espeleología porque buena parte de la documentación para neutralizar la acusación de blanqueo se encontraba en los dispositivos electrónicos y móviles confiscados por la policía. A la vista de que hoy solo han informado cinco abogados, hace dudar que la vista pueda acabar esta semana, porque aún quedan 41 defensas.