La Fiscalía Anticorrupción investiga una posible malversación, prevaricación, fraude y falsedad documental en el Ayuntamiento de Badalona a raíz del caos en las retribuciones de los mandos de la Guardia Urbana de la ciudad. Según ha podido saber El Món, el caso se destapó a raíz de una denuncia interna de la Plataforma Sindical Unitaria (PSU), al entender que había irregularidades en conceptos salariales como las horas extraordinarias, sobre todo en la escala de mandos. La investigación de Anticorrupción coincide con otra querella presentada por otro sindicato, Sindicado de Mando de las Policías Locales de Cataluña (SICPOL), precisamente el de mandos, contra el concejal de recursos humanos de la ciudad, a quien acusan de dilatar 17 expedientes disciplinarios contra agentes del cuerpo.
El Ayuntamiento derivó la investigación de la denuncia a la Fiscalía, que encargó la investigación a la temida División de Asuntos Internos (DAI) de los Mossos d’Esquadra. La policía de la Generalitat, que también instruye investigaciones internas de policías locales de Cataluña, abrió las diligencias 81/2022 y libró el resultado al ministerio público el 21 de junio del 2022, un informe que incluía otros conceptos salariales que no cuadraban con la normativa. La Fiscalía abrió entonces las diligencias de investigación 265/ 2022 de carácter reservado. El pasado mes de diciembre prorrogó la investigación por seis meses más.

Alarma por las horas extras de días festivos
Según el sumario de la investigación, al que ha tenido acceso El Món, el caso se destapó cuando los representantes del sindicato PSU recibieron los cuadrantes y los justificantes de las horas extraordinarias meritadas y liquidadas de la escala ejecutiva y superior de la Guardia Urbana de Badalona. En concreto, de horas extraordinarias que se supone que realizan en días que están fuera del cuadrante y que únicamente podrían ser fines de semana o festivos. Detectaron que las horas extras festivas se «repetían periódicamente y por sistema cada mes», y se convertía en un complemento salarial lineal cada mes. Según los cálculos aportados por la DAI, se apuntaban 24 horas extras festivas cada mes.
Un detalle que rechinaba a ojos de los investigadores era que estas horas extraordinarias aparecían en número múltiple de 8. «Un hecho que no tiene ninguna encaje con sus jornadas, que son de siete horas». También apunta la investigación que estas horas no tenían ningún control porque las certificaban los mismos mandos que se las apuntaban. «Los mandos que las aprobaban son los únicos que tienen la potestad de autorizar estas horas extraordinarias», resalta la investigación. Según los números aportados, «no hay bastantes días en el año para hacer estas cantidades de horas extraordinarias festivas». De hecho, una de las sospechas de la Fiscalía es que no se habría acreditado ninguna de las horas realizadas.
Más horas de las que tiene el día
Uno de los casos más clamorosos de la investigación es el de un mando que llegó a apuntarse 27,5 horas extras festivas en un mismo día. «Físicamente, es imposible, sobre todo porque el día solo tiene 24», apuntan fuentes de la investigación. Así mismo, muchas de las horas se las apuntaban mandos en unidades no operativas, como por ejemplo los responsables de la gestión de material, que no actúan en ningún tipo de urgencia en festivos.
«Hay que tener en cuenta, además de su no realización, que la simple programación de sucesos o elementos extraordinarios que motiven o justifiquen estas no tiene sentido cuando se trata de una unidad simplemente de gestión del material y, por lo tanto, la asignación de estas horas extraordinarias es una forma de abono de salarios encubiertos de manera regular», apuntan los informes aportados a la causa. Unos complementos que según los cálculos de los investigadores oscilan entre los 700 euros y los 1.300 euros cada mes de manera «sistemática y periódica». En total, el importe total que la Fiscalía investiga llega a unos 150.000 euros, teniendo presente el precio altísimo de cotización a la Seguridad Social que implica este tipo de complemento.

El Ayuntamiento también sospechó
La primera denuncia recogió los cuadrantes oficiales y los relacionó con los funcionarios policiales que cada mes tenían asignados una cantidad fija de horas extraordinarias. Con estos documentos, entendían que no se acreditaba en ningún caso que estas horas se habían realizado. Con los papeles en la mano, el sindicato PSU dirigió un escrito a la interventora municipal del consistorio badalonés los meses de julio y agosto de 2021. La primera reacción del Ayuntamiento fue ordenar una «objeción suspensiva sobre el abono de estas horas» a la vista de las irregularidades que se podían detectar y que habían sido denunciadas.
Esta «objeción suspensiva» fue levantada por el superintendente de la Guardia Urbana Conrado Fernández Justes, a través de un informe al parecer validado por el alcalde de Badalona, que en septiembre era el popular Xavier García Albiol. El mismo expediente, pero, apunta que estas horas extraordinarias empezaron a computarse como un complemento salarial constante con el exalcalde Àlex Pastor, que tuvo que dimitir al ser pillado en pleno confinamiento por la pandemia conduciendo bebido por el centro de Barcelona. Por ahora, el consistorio ha parado el pago de estas horas extras hasta que no se aclare el asunto. En este marco, la Fiscalía subraya que, además de las horas extras, han encontrado posibles irregularidades en otros conceptos salariales.