Día difícil en la comisión de investigación del Congreso sobre los atentados del 17 de agosto de 2017 de Barcelona y Cambrils. El protagonista ha sido Javier Martínez, el padre del pequeño Xavi, el niño de 3 años asesinado en la Rambla, que ha comparecido ante los diputados y ha dejado un doble mensaje. Por un lado, una recomendación de cambiar los «protocolos de atención a las víctimas» de atentados. Y, por otro lado, ha instado a los diputados a continuar investigando para intentar encontrar la verdad. En este sentido, Martínez ha detallado la demanda presentada al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) es para saber la verdad y no «para hacer justicia». «Nadie me devolverá a mi hijo», ha recordado.
Con ganas de expresarse, Martínez ha rogado a los diputados que continúen su labor investigadora y se desclasifiquen todos los documentos. De hecho, al finalizar la sesión la comisión ha aprobado solicitar desclasificar más documentación al gobierno español, como los informes de seguimiento de Abdelbaky Es Satty, o los registros del teléfono de contacto que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) dio al imán de Ripoll, cerebro de la célula yihadista autora de los atentados y de la explosión de Alcanar.

Respeto a las víctimas
Javier Martínez, que se ha mostrado visiblemente emocionado, pero contenido en las formas, ha sido muy directo en la queja sobre los «protocolos de atención a las víctimas de terrorismo». Un sistema que según su experiencia no funciona por falta de empatía y humanidad. Como muestra, ha puesto el reconocimiento del cadáver de su hijo, o el hecho de tener que compartir habitáculo de testigos durante el juicio con las familias de los tres acusados. Especialmente conmovedor ha sido cuando se ha identificado como una «víctima de segunda o de tercera» en relación con las familias de asesinados por la organización ETA.
Por otra parte, ha añadido al memorial de agravios lo que ha descrito como «nula colaboración entre los cuerpos policiales». De hecho, ha recordado que la investigación del 17-A se realizó en un clima de alta tensión política entre la Generalitat, que preparaba el referéndum del Primero de Octubre, y la Moncloa en manos del PP. En todo caso, ha elogiado la sentencia de la Audiencia Nacional que sobre todo buscó proteger a las víctimas y también dejó abierta la puerta a continuar investigando.
«Hay que seguir investigando»
Para Martínez, «hay que seguir investigando» los flecos que no se han aclarado del todo en el caso, como el fallo procesal de las pruebas de ADN del imán. En esta línea, ha felicitado la labor de la comisión que, de momento, ha servido para sacar del cajón los documentos que acreditan la relación del imán con el CNI y con los servicios de información del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil. Para Martínez, es necesario «saber la verdad», de ahí su demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). «Si averiguamos qué pasó y sabemos la verdad podemos detener un atentado o mínimamente intentar que no se produzca un atentado o ver qué falló para que se pueda mejorar», ha concluido animando a los diputados a continuar.