El imam de Ripoll, Abdelbaky Es Satty, cobraba 500 euros al mes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) a cambio de sus tareas como confidente. Así lo informa el diario ABC este miércoles citando fuentes directas de los servicios de inteligencia españoles. Una noticia que refuerza la tesis de la temeridad que poco a poco ha ido dejando la Comisión de Investigación sobre los atentados de Barcelona y Cambrils de agosto de 2017, perpetrados por una célula instigada y articulada por el imam.
Según la información que difunde el diario, un Oficial de Relación (OR) del CNI -el agente encargado de controlarlo- se reunía cada mes con el imam y le pagaba los 500 euros. Todo con el visto bueno del jefe de la oficina del CNI en Girona que solo daba explicaciones al jefe de la División Antiterrorista de La Casa, Luis García Terán, el militar que actualmente es el número dos de los servicios secretos españoles, tras la remodelación por el caso Pegasus que generó el cese de Paz Esteban como directora. Las fuentes citadas por ABC dejan claro, sin embargo, que la información que daba el imam era «anodina» pero de todos modos, recriminan que se dejara de controlar.
Portavoces de los grupos parlamentarios en la comisión ya han adelantado a El Món que volverán a pedir la comparecencia del exdirector del CNI, el general Félix Sanz Roldán, por haber negado que Es Satty fuera confidente. De hecho, la tesis de la temeridad fue expuesta por este diario en su comparecencia el pasado mes de enero en la comisión a la vista de los documentos desclasificados aportados a la comisión de los informes del imam con la firma del CNI y las entrevistas con sus agentes. Un argumento que varios grupos parlamentarios como PSOE, EH Bildu o Junts compartieron. En todo caso, las fuentes del CNI califican el hecho de «descuido».

Documentos que lo avalan como confidente
El pasado 13 de enero, la Comisión de Investigación recibió 34 documentos que muestran la tesis de que los servicios de seguridad tenían controlado al imam y le ofrecieron contramedidas a cambio de información sobre las tramas de yihadismo en Cataluña y España así como su financiación. Aunque en un principio Es Satty se mostró como una “persona opaca” aceptó facilitar todos los conocimientos del pasado sobre procesos en Cataluña, Ceuta y Marruecos. También apunta su relación con organizadores de los atentados del 11-M y los conocimientos sobre los atentados en EE.UU. de las Torres Gemelas. Los informes lo consideraban una persona muy inteligente. Es Satty logró detener su retorno a Marruecos obligado por sentencia gracias a las gestiones de los servicios de seguridad del Estado.