La causa Volhov, aunque archivada, todavía resuena, especialmente para sus impulsores. Así lo muestra la resolución de la titular del Juzgado de Instrucción número 26 de Barcelona, Carmen Suárez, con la que ha admitido la querella presentada por el productor audiovisual, Jaume Roures, contra dos inspectores de la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía y que firmaron el informe «Troya», de 196 páginas, sobre la hipotética «injerencia rusa del Procés». Un informe policial de 196 páginas donde involucraban a Roures en la supuesta trama rusa del proceso y con el que solicitaban al juez Joaquín Aguirre, extitular del Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona imputarle por traición y pertenencia a organización criminal.

Según detalla la querella, a la que ha tenido acceso El Món, el informe policial se basaba únicamente en una virtual conversación de audio de una investigación anterior, la “Operación Estela” (2014-2020) -dirigida por el mismo Juez y sobre la financiación de las políticas de cooperación de la Diputación de Barcelona y también archivada-. En la conversación solo se hacía una mención al productor, aunque no existía ningún indicio que lo relacionara con los delitos imputados. De esta manera, el Inspector en jefe del CNP 80.903 y la Inspectora en jefe 87.507 tendrán que pasar por el juzgado a dar explicaciones por un delito de acusación y denuncia falsa. La jueza ha aceptado las diligencias de investigación solicitadas por la acusación particular, con el objetivo de clarificar los hechos e identificar a las personas responsables, como todo el informe, el oficio judicial, así como la posterior declaración de los policías.

Parte del dossier de la operación Troya que investiga la injerencia rusa del Procés/Quico Sallés
Parte del dossier de la operación Troya que investiga la injerencia rusa del Procés/Quico Sallés

Una sola frase

La querella, firmada por Iridia, enfatiza en que el informe policial con el que la policía lo denunció por delitos muy graves y que se encontraban fuera de la aplicación de la ley de amnistía solo consta la referencia a Roures en una sola frase de una sola conversación entre dos personas. En concreto, una supuesta conversación de audio del día 16 de mayo de 2018 a las 7:43 de la mañana extraída de uno de los dispositivos móviles obtenidos en los registros practicados por la policía. Una conversación transcrita en español y de manera «parcial» y la destaca en el escrito:

« tú [ y el ] estabais intentando hacer muchas cosas […] pero muy grandes en temas de comunicación con el Roures».

«esta gente está muy interesada en poder participar, […] y poner ahí una persona también pues […] cuando te hablo de primer nivel, te estoy hablando que hay que poner 100, 200 o 300 millones de dólares o de euros, están dispuestos, no es un problema»

Solo con esta frase, los policías montaron una acusación que ahora la jueza considera suficiente indicio para abrir una investigación. Al fin y al cabo, la instructora sigue a los abogados de Roures en el sentido de que ninguno de los demás hechos comprobados, indicios o informaciones recogidas en el informe policial tienen ninguna más referencia o relación directa ni indirecta con Roures. «Se trata únicamente de una sola mención al apellido del ahora querellante, por parte de terceras personas, en el marco de una conversación que no contiene ningún elemento objetivo relacionado con los hechos investigados ni es constitutiva de ningún delito», resalta la querella. «Es decir, dos personas mencionan que el Sr. Roures, productor audiovisual, hace ‘cosas muy grandes en temas de comunicación’ y eso lo convierte en miembro de una supuesta organización criminal supuestamente responsable de crímenes gravísimos», ironiza la querella.

Comparte

Icona de pantalla completa