La consejera de Economía y Finanzas, Alícia Romero, ha respondido a las críticas de ERC sobre los acuerdos del nuevo financiamiento de Cataluña anunciados tras la reunión bilateral de este lunes entre el gobierno español y la Generalitat. Los republicanos, que no confían en el PSOE, quieren “concreciones” sobre el principio de ordinalidad. Romero ha intentado calmar a los republicanos y ha asegurado que es “imprescindible” que se respete el principio de ordinalidad en la propuesta del nuevo modelo de financiamiento singular. En una entrevista en Catalunya Ràdio, la consejera de Economía, que ha liderado las conversaciones con el gobierno español, ha garantizado que “si no hay ordinalidad”, Cataluña no apoyará el nuevo sistema. También ha reconocido que será “complicado” que Cataluña pueda recaudar el 100% del IRPF en 2026 porque la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) necesita fortalecerse antes de pasar de gestionar 5.000 millones a 30.000 millones.
Romero ha insistido en que la Generalitat tiene muy claros los “límites y márgenes” de la negociación con Madrid y confía en que el gobierno español mantendrá su palabra a pesar de que en el acuerdo bilateral el principio de ordinalidad solo se menciona en el preámbulo y como una aspiración de Cataluña, no como un objetivo compartido con la Moncloa, que es lo que esperaba ERC. “Hemos conseguido que el PSC y el PSOE se muevan y den pasos adelante, pero el país necesita mucho más”, decía el portavoz de los republicanos, Isaac Albert, en la rueda de prensa para valorar el acuerdo. Las negociaciones necesitan “menos escenificación y más concreción”, según Albert, que ha marcado dos líneas rojas: que se respete el principio de ordinalidad y que la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) no esté supeditada a la Hacienda española.

Un acuerdo sin concreciones
La consejera ha reconocido que en la bilateral solo se pusieron las bases de la estructura del nuevo modelo de financiamiento y que, por tanto, no había tantas concreciones como reclamaba ERC. “Es evidente que no están los cálculos sobre la aportación a la solidaridad, no está cómo se calcula la ordinalidad, ni la cesta de tributos ni la participación”, que son los aspectos que se deberán trabajar en los próximos meses. El Gobierno confía en que el grupo de expertos que ha nombrado para elaborar los diversos “cálculos y escenarios” del nuevo financiamiento estén sobre la mesa del presidente de la Generalitat, Salvador Illa, en el otoño para poder llevarlos a Madrid y continuar negociando con el gobierno español.
Al igual que ocurre con el traspaso de Rodalies o la cesión de las competencias en inmigración, el nuevo financiamiento será un “camino largo” porque se deben modificar varias leyes y espera que Junts apoye el proyecto. “Me gustaría saber ante qué Junts estoy”, ha ironizado. Romero ha recordado que el programa electoral de Junts habla de “solidaridad y ordinalidad, no de concierto” y ha reconocido que si todos los partidos catalanes fueran a una y tuvieran el apoyo de la sociedad civil, tendrían más fuerza en el Congreso.



