La ministra de Transportes del gobierno español, Raquel Sánchez, ha marcado claramente los límites de la negociación por la acuerdo de claridad. En esta línea, la exalcaldesa de Gavà ha asegurado que el gobierno español lo tiene que «estudiar bien» la propuesta y continuar con el camino de «mantener el diálogo y los acuerdos» con Cataluña. Ahora bien, la única línea roja ha estado que estas negociaciones se tienen que situar dentro del «marco de la Constitución». En una entrevista en
En esta línea, Sánchez ha dejado claro que entre Cataluña y España se puede hablar de todo, pero siempre dentro de la Constitución y su cumplimiento, o sea que no se puede hablar de todo. Es por eso que la ministra no ha querido pronunciarse sobre hipótesis que no están establecidas con relación a si el diálogo entre gobiernos acabará desembocando en una votación en Cataluña. Aun así, Sánchez ha insistido que «se votará siempre que haya posibilitado de hacerlo con un acuerdo que esté apoyado en la Constitución».
Sánchez ha considerado que ya no hay una situación de conflicto en los términos de la que se vivió hace unos años. Por eso ha apostado porque los dos gobiernos continúen hablando de política, inversiones y actuaciones a Cataluña. La ministra cree que los encuentros entre los dos ejecutivos se tienen que enmarcar en una «relación normalizada» y a partir de aquí trabajar para mantener todos los foros que sean necesarios para avanzar en las relaciones mutuas.
FCG no lo haría mejor que Renfe
Uno de los grandes temas que tocan a la cartera de Sánchez al gobierno español es la gestión de Cercanías. Sobre este tema, la ministra de Transportes ha puesto en entredicho que Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC) fuera capaz de hacer una mejor gestión de Cercanías que el actual de Renfe y Adif. Así, ha remarcado que se trata de una red que transporta personas, mercancías, en media distancia, pero también el alta velocidad, y que esto «no tiene nada a ver» con la gestión y operatividad de FGC. Sánchez voz «superficial» decir que se haría mejor y ha valorado la capacidad y experiencia que tienen Renfe y Adif, «líderes mundiales en alta velocidad y Cercanías».
Por todo ello, la ministra ha apostado para continuar invirtiendo a mejorar el servicio y ha criticado que la Generalitat no avance en la firma del contrato programa que tiene que permitir definir mucho mejor el servicio, los horarios y las tarifas.