Primeras reacciones al cierre de la oficina comercial de la Generalitat en Tel-Aviv. El presidente en el exilio y líder de Junts, Carles Puigdemont, ha calificado la decisión del Gobierno respecto a la sede de Acción en la ciudad israelí como un «error grave» que solo reafirma los intereses socialistas por «ocupar el poder al precio que sea». En un duro mensaje publicado a través de las redes sociales, Puigdemont considera que, con este acuerdo con los Comunes, el PSC quiere avanzar en la estrategia de «desmontar Cataluña», haciéndola «pequeña» y supeditándola a los «intereses de España y a los intereses de partido».
Este es el texto completo publicado por Puigdemont: «Un error grave. Una muestra más de que al PSC solo le interesa ocupar el poder, al precio que sea. Pactando con el PP la alcaldía de Barcelona y con los Comunes la política exterior y las relaciones comerciales internacionales del Gobierno. La vivienda, la fiscalidad, el turismo, la industria, las relaciones exteriores… todo se sacrifica en aras de mantenerse en el poder y poder culminar la estrategia de desmontar Cataluña, de hacerla pequeña, vulgar, irrelevante, callada, quieta. Supeditada a los intereses de España y a los intereses de partido. Vinieron a acabar el trabajo para hacer exactamente eso. Que no se nos olvide».
Un error greu. Una mostra més que al PSC només li interessa ocupar el poder, al preu que sigui. Pactant amb el PP l'alcaldia de Barcelona i amb els Comuns la política exterior i les relacions comercials internacionals del Govern. L'habitatge, la fiscalitat, el turisme, la… https://t.co/Lbd6rzGCfl
— krls.eth / Carles Puigdemont (@KRLS) May 21, 2025
Una trayectoria de 10 años
El anuncio oficial se ha hecho público este mismo miércoles por la mañana tras una reunión entre el consejero de la Presidencia, Albert Dalmau, y la líder de los Comunes en el Parlamento, Jéssica Albiach, justo antes del inicio del pleno en la cámara catalana. Cabe recordar que el cierre de esta oficina es una promesa que ya habían hecho en campaña electoral los Comunes, socios de investidura del gobierno de Illa. La oficina en la segunda ciudad más grande de Israel llevaba 10 años operativa.
