El día antes de que el Congreso de los Diputados vote si toma en consideración la proposición de ley orgánica firmada por el PSOE y Junts para transferir las competencias de inmigración a Cataluña, el debate sobre si se considera una medida racista sigue activo. Después de que Podemos haya afirmado que votará en contra de este traspaso porque lo ve como una medida racista, desde el PSC y Sumar han afirmado hoy su posición, negando que sea discriminatoria.
La portavoz del PSC, Lluïsa Moret, ha rechazado que la delegación de competencias en inmigración a la Generalitat tenga “ningún componente racista” durante una rueda de prensa este lunes. “La intención y la voluntad de la proposición de ley no es racista”, ha insistido Moret, quien ha asegurado que los socialistas creen que la propuesta es “buena” y valoran “positivamente” que las competencias se puedan llegar a delegar a la Generalitat.
Desde Sumar, su portavoz y ministro de Cultura del ejecutivo español, Ernest Urtasun, también ha negado que esta propuesta se considere “racista”. «Es una proposición de ley estrictamente competencial«, ha dicho en una rueda de prensa donde ha pedido a aquellos que deben votarla mañana en el Congreso que la lean con «rigor». «Del primero al decimotercero son artículos sobre la gestión administrativa, no hay ningún tipo de orientación de la política migratoria», ha expuesto. Además, el ministro de Cultura ha añadido que la gestión de estas competencias quedaría en manos de un gobierno socialista sustentado por ERC y los comunes, de manera que estaría “muy vigilante” de que la aplicación fuese “en un sentido progresista”.

Podemos confirma que votará en contra
Este lunes, Podemos ha confirmado que votará en contra del traspaso de estas competencias. Esta posición por parte de Podemos aboca al fracaso a la proposición de ley orgánica, uno de los pocos éxitos claros que habían resultado de las negociaciones entre PSOE y Junts.
“Hablamos de una ley que en el preámbulo, en la exposición de motivos, dice barbaridades racistas, como que la inmigración es un problema y es un peligro para la cohesión social”, ha dicho el secretario de Organización y portavoz de Podemos, Pablo Fernández. “Estamos radicalmente en contra”, ha insistido, acusando a Junts de ser un partido que defiende postulados racistas y xenófobos.