La alcaldesa de Ripoll y diputada de Aliança Catalana en el Parlamento, Sílvia Orriols, ha abierto la puerta a llegar a acuerdos con Junts después de las elecciones municipales de 2027, pero el secretario general de la formación independentista, Jordi Turull, la ha cerrado de golpe. En una entrevista en RAC1 al día siguiente de que Junts se desmarcase de la moción de censura contra ella, Orriols ha dejado claro que en Ripoll no pactará nunca porque es una “cuestión personal”, pero sí se ha mostrado dispuesta a buscar acuerdos con “partidos procesistas, catalanes y catalanistas” en el resto de municipios donde Aliança Catalana obtenga representación. Minutos después, entrevistado en la misma emisora, Turull se ha desmarcado del “discurso de fuego y gasolina” de Orriols y Aliança Catalana y ha descartado llegar a cualquier acuerdo con la formación de extrema derecha.

«Avivar el odio significa romper la convivencia, y lo peor que puede hacer una fuerza política es avivar todo aquello que puede romper la convivencia”, ha defendido. Turull ha querido alejar a Junts del discurso xenófobo de Aliança Catalana y ha garantizado que lo combatirán donde sea necesario. “No nos sentimos cerca del discurso de Aliança Catalana, nosotros defendemos que Cataluña es un solo pueblo que, además, necesita inmigración. Su propuesta no tiene nada que ver con la nuestra”. Las declaraciones de Turull llegan un par de semanas después de que el expresidente Artur Mas reclamara dar espacio al diálogo con Aliança Catalana aunque después no se llegue a acuerdos puntuales.

El secretario general de Junts, Jordi Turull, atiende a los medios en Molins de Rei / ACN

Turull responde a la avalancha de críticas

Después de tres semanas de negociaciones intensas en Ripoll, Junts ha decidido no apoyar la moción de censura que la oposición preparaba para sacar a Orriols de la alcaldía. Tras la avalancha de críticas recibidas desde el resto de partidos implicados en las conversaciones, Turull ha defendido la posición de su partido. “No se trata solo de sacarla. ¿Y al día siguiente?”, ha cuestionado. “Sacar un gobierno en minoría y poner otro no tenía sentido”. El secretario general de Junts ha recordado que “desde la oposición también se pueden detener sus disparates” y ha advertido que, en el ámbito local, “sacar a alguien sin una alternativa sólida puede tener un efecto boomerang”. Turull ha insistido en que la verdadera lucha contra Orriols será en 2027: “Nos vemos en las urnas”, ha espetado.

Orriols ya había recogido el guante que le lanzó Junts este martes y ha asegurado que se volverá a presentar a las elecciones municipales. “Lucharé por conseguir una mayoría absoluta que nos permita prescindir de los pactos con la oposición”, ha remachado. La alcaldesa de Ripoll también ha desafiado a la oposición a ir a las elecciones con un discurso más constructivo que salga del “todos contra uno” y ha defendido su acción de gobierno, aunque no ha podido cumplir ninguna de las grandes promesas que hizo en campaña, como cerrar la mezquita de la ciudad o desregistrar a todos los inmigrantes en situación irregular. De hecho, Junts se aferra al pobre balance de gobierno de Orriols y a su incapacidad de mejorar el día a día de la ciudad para intentar recuperar los votos que se fueron hacia Aliança Catalana en las pasadas elecciones. «En 2027 los habitantes de Ripoll dirán si Orriols ha sido hábil».

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