El presidente en el exilio y líder de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, ha reunido la cúpula del partido en Bruselas y, posteriormente, ha anunciado que suspenden las negociaciones políticas con el PSOE por «cuestiones sectoriales» que, según él, son «vitales para sacar adelante la legislatura». La decisión se produce al día siguiente de que la Mesa del Congreso congelara de nuevo la decisión sobre la proposición no de ley presentada por Junts para reclamar a Pedro Sánchez que se someta a una cuestión de confianza. En una conferencia de prensa desde el Press Club Bruselas, Puigdemont ha considerado que la no decisión también es una «decisión política» y ha explicado que en los próximos días «activaremos una reunión urgente y extraordinaria» del mecanismo de Suiza para que haga una «verificación» del punto en el que se encuentran ahora el cumplimiento de los acuerdos de Bruselas. Junts ha tomado esta decisión para evitar, según ha dicho Carles Puigdemont, que los socialistas «jueguen con el calendario».
Puigdemont ha dejado claro que la decisión que han tomado hoy significa que «no nos sentaremos a negociar los presupuestos» y ha añadido que «si hay decretos a validar, que no nos busquen, y si hay iniciativas legislativas del gobierno español unilaterales, como suele ser, que no nos busquen». Por otro lado, ha dejado claro que, por parte de Junts, la negociación sobre la transferencia integral de las competencias en inmigración no se detiene. «Para el presidente parece que sí está parada, como la negociación para que el catalán sea oficial en Europa», ha añadido el líder de Junts, que ha descartado apoyar una moción de censura para «buscar un gobierno alternativo» con Vox. Así, ha insistido en su propuesta para que Sánchez se someta a la evaluación de la cámara española.
Puigdemont, además, ha rechazado el anuncio que ha hecho el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, sobre las negociaciones para el traspaso de las competencias en inmigración. «No es la primera vez que el ministro Marlaska -el de los espías e infiltrados- se equivoca porque habla de un no-acuerdo. Delegación integral no se refiere a un tipo de cereal o al pan», y ha dejado claro que «integral significa todo». Sobre la no decisión del PSOE, el presidente en el exilio cree que los socialistas han entendido que el riesgo de ruptura es «real» y que «dar un portazo a la propuesta de Junts no era buena idea, por eso han rectificado». Puigdemont ha instado a los socialistas españoles a recuperar la confianza y ha advertido que la situación empeorará si no se recupera «la letra y el espíritu» del acuerdo de Bruselas porque actualmente el grado de cumplimiento de los acuerdos es «insatisfactorio». «Estamos donde estábamos, porque las razones por las que presentamos la propuesta para que Sánchez se someta a una cuestión de confianza están intactas». «Activamos este mecanismo con alguien a quien hemos decidido confiar y no es suficientemente merecedor», ha señalado.

Puigdemont no ve imprescindible reunirse con Sánchez
Tras la reunión de la Permanente de Junts en la capital belga, el presidente en el exilio ha señalado que no ha cambiado nada sobre la «amnistía política» que él reclama a los socialistas, y ha apuntado que «no tengo ninguna noticia de que tengan el más mínimo interés en reconocerme como interlocutor político». Sin embargo, ha dicho que las relaciones no están bloqueadas por una «razón personal» y ha dejado claro que no es indispensable para seguir las negociaciones, y ha fijado que lo importante es que el PSOE cumpla con todo lo pactado en el acuerdo de Bruselas. «Podemos vivir perfectamente sin reunirnos», ha rematado Puigdemont, y ha expuesto que «tendría un valor simbólico que yo me reuniera con el presidente Sánchez, pero todo seguiría igual si no se cumplen los acuerdos».
Puigdemont descarta revelar las actas de las reuniones de Suiza
Por otro lado, el líder de Junts ha descartado revelar las actas que levanta el mediador internacional de las reuniones en Suiza. «No hace falta que vayamos mostrando actas, creo que no es una buena idea, pero nos creemos las conclusiones del mediador», ha señalado. Puigdemont ha definido estos encuentros como «muy discretos y muy confidenciales», donde se habla de «muchas cosas, y eso debe quedar allí». «Las conclusiones del mediador las creeremos», ha dicho Puigdemont, y ha apuntado que si en la reunión extraordinaria que quieren convocar «si llegamos a conclusiones, en un sentido o en otro, las tendremos que explicar porque afecta a la legislatura». «Estamos en un punto final, esto no puede continuar más tiempo así, y se debe encontrar una solución», ha sentenciado Puigdemont.
¿Cómo se ha llegado hasta aquí?
El presidente en el exilio ya hizo un balance negativo del año de negociaciones con el PSOE porque no se estaba cumpliendo nada de lo que se había acordado, y lanzó un ultimátum a los socialistas españoles: cumplir el acuerdo de Bruselas y admitir a trámite la propuesta para que Sánchez se someta a la evaluación de la cámara. Es cierto que la cámara española ha aprobado la ley de amnistía, pero Puigdemont reclama que mientras los jueces no la apliquen sea tratado como un interlocutor válido por parte del presidente español, Pedro Sánchez, a quien le reclama una reunión. Tampoco se ha dado cumplimiento a la oficialidad del catalán en la UE, ni a la transferencia integral de las competencias en inmigración, un acuerdo que debía firmarse antes de finalizar el año 2024, entre otros. De hecho, esta misma semana, el secretario general de Junts per Catalunya, Jordi Turull, enumeró todo lo que debe hacer el PSOE para que Junts no rompa el acuerdo de Bruselas firmado hace más de un año y que permitió la investidura del líder del PSOE.

Turull apuntó que lo primero que deben hacer los socialistas es que la Mesa del Congreso de los Diputados tramite de una vez la propuesta de Junts para que Sánchez se someta a la evaluación del Congreso. «Si no la tramitan, significa que no se ven capaces de asegurar esta confianza», subrayó la mano derecha de Puigdemont, y añadió que para mantener el acuerdo el PSOE también debe cumplir las carpetas que se mantienen abiertas como la oficialidad del catalán, la delegación integral de competencias de inmigración y la aplicación de la amnistía política por parte de Sánchez, pero también por parte del presidente de la Generalitat, Salvador Illa. «La amnistía no es efectiva ni siquiera políticamente», lamentó Turull, y sentenció que «para tener los votos Puigdemont no da miedo, pero para reunirse con él sí». «Lo que no vale es hacer un discurso en Suiza, un discurso en el Palau de la Generalitat y otro en Madrid. No vale, se han equivocado«, sentenció.
Noticia en ampliación