El secretario general de Junts, Jordi Turull, el concejal Ferran Raigon, el diputado Salvador Vergés y el exalcalde Jordi Munell ofrecieron una rueda de prensa en la que explicaron los motivos por los cuales Junts se ha echado atrás y no ha dado su apoyo a la moción de censura contra la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols. Turull señaló que desde Junts «combatirán» el discurso de Aliança Catalana, pero explica que la mejor opción para hacerlo es «en las urnas y no en los despachos». El secretario general de Junts aseguró que el objetivo de su formación «no es solo hacer un gobierno alternativo, sino gobernar bien. Cataluña nunca ha salido adelante con el discurso del odio entre los suyos. Este discurso lo queremos ganar donde ganan los demócratas: en las urnas».
Por su parte, el portavoz del grupo municipal de Junts en el Ayuntamiento de Ripoll, Ferran Raigon, señaló que la capital del Ripollès vive una situación «compleja» en la que no hay un escenario que sea el «mejor posible» y aseguró que “no se combate Aliança Catalana con pactos Frankenstein, que permitirían a Orriols salir reforzada”. Raigon añadió que “si debe haber una alternativa al gobierno de Orriols, deben validarlo en las urnas, debe ser un cambio que venga a partir de 2027 y no que sea un gobierno que se articule en los despachos”. El portavoz de Junts apeló a «crear una alternativa potente de gobierno para 2027», una alternativa que según Raigon permitiría escenificar un cambio político real y «dejar esta crispación y victimismo que solo va en detrimento de los ripolleses y ripollesas».

Junts responde a las críticas
Cuando se conoció el anuncio de que Junts se desvinculaba de la moción de censura a Orriols, las diversas formaciones del espectro político catalán reaccionaron rápidamente. ERC, PSC, Comuns y la CUP cargaron duramente contra la formación de Junts. La portavoz del secretariado nacional de la CUP, Su Moreno, aseguró que la decisión de Junts «es muy grave” y acusa a los de Junts de «obedecer a Barcelona» y poner «por delante los intereses de partido sobre los de la gente». También criticaron a Junts los Comuns; la líder de la formación púrpura, Jéssica Albiach, aseguró que “la historia se repite: Junts salva el cuello de Orriols en Ripoll y permitirá que continúe gobernando la ciudad. Entre bomberos no se pisan la manguera.”
Quienes también cargaron contra Junts fueron ERC y el PSC. Los republicanos señalaron que es necesario combatir la extrema derecha “sin dudas, con firmeza y convicción”, mientras que desde la formación socialista sacaron pecho de su postura y señalan que «nosotros hemos trabajado arduamente para hacer realidad esta moción de censura, pero lo que vemos es que el grupo de Junts se ha echado atrás».