Politólogos consultados por El Món pronosticaron dificultades para renovar Esquerra Republicana si Oriol Junqueras termina imponiéndose en el 30º congreso del partido. Lo hicieron antes de la votación del pasado domingo, donde la lista de Militància Decidim se quedó con un 48,3% de los votos, y no alcanzó el 50% necesario para ser elegida como la nueva dirección de ERC. Así, pues, las bases cuestionaron el liderazgo de Junqueras, que quería evitar la segunda vuelta. Esta segunda votación se celebrará el próximo 14 de diciembre, y la lista de Junqueras se jugará el plebiscito sobre la figura del expresidente del partido con la de Nova Esquerra Nacional, la lista encabezada por Xavier Godàs y Alba Camps, orquestada desde parte del aparato con el aval de Marta Rovira.

Antes de la segunda votación, y en el plazo de siete días desde la primera, es decir el próximo sábado, el reglamento del congreso permite a las candidaturas modificar las listas y que haya alianzas con algunos condicionantes siempre que se mantenga el candidato a presidir el partido y se modifique hasta un «máximo» del 50% las personas que formaban parte de la candidatura en la primera votación. No obstante, esta posibilidad ha quedado casi descartada este miércoles por la noche, cuando Foc Nou ha decidido que sus miembros no se integrarán en ninguna de las otras dos candidaturas, aunque ahora está abierta la posibilidad de que den apoyo externo a la que acepte sus cinco condiciones. A partir de ahora, solo quedaría la posibilidad –remota y que nadie considera plausible– de que Militància Decidim y NEN pacten entre ellas.

Los resultados de la primera votación –Militància Decidim, 48,3%; Nova Esquerra Nacional, 35,3%; Foc Nou, 12,6% y votos en blanco, 3,7%– permiten hacerse una idea del posicionamiento que tienen las bases del partido sobre la figura de Oriol Junqueras, que ya no es una figura indiscutible dentro de ERC y que, si gana, estará obligado a extender la mano tanto a Nova Esquerra Nacional como a Foc Nou para intentar calmar las aguas internas de la formación. Así lo concluyen los tres expertos consultados por El Món.

Junqueras deberá mostrar «voluntad de diálogo»

El profesor de Ciencias Políticas de la UAB Marc Guinjoan no se muestra sorprendido por los resultados del domingo porque «parecía que la cosa podía ir más o menos por ahí», que si ganaba Junqueras lo haría por poco. Así, da por hecho que el 14 de diciembre Militància Decidim «no tendrá graves problemas» para imponerse a NEN porque, a su parecer, la candidatura de Foc Nou tampoco tiene una preferencia muy clara por ninguno de los dos competidores, pero destaca que el resultado del sábado «hace un favor a ERC» porque «debilita a Junqueras». «Junqueras ganará, pero será un Junqueras más débil, con más voluntad de diálogo, de negociación», sentencia.

Andreu Paneque, doctor en Ciencias Políticas y profesor en la UOC, por su parte, expone que es «difícil» saber si Junqueras ha tocado techo. «Junqueras tendrá que esforzarse en hacer que la gente cambie de opinión, y por eso los últimos días dicen que están abiertos a hablar de lo que haga falta y a incluir gente en la lista». Pase lo que pase, y aunque Junqueras gane, estará forzado desde la perspectiva de «justicia democrática» a extender la mano a sus contrincantes. «Si Junqueras quiere un apoyo amplio y tranquilo durante este mandato al frente de ERC lo tendrá que hacer», pero todo dependerá de sus intenciones y de si «considera que su propuesta es la buena y no quiere saber nada de las demás».

El politólogo y profesor de la UPF Toni Rodon considera que Junqueras ha obtenido un «mal resultado» porque no ha logrado su «principal» objetivo, que era llegar al 50% y evitar la segunda vuelta. A pesar de no lograrlo, también señala que «alguien podría decir que tampoco se han quedado muy lejos, les ha faltado muy poco». Asimismo, considera que su liderazgo sale tocado. «No sale reforzado porque hay una parte importante dentro del partido que no está a favor», pero recuerda cómo comenzó el liderazgo de Pedro Sánchez en el PSOE y añade que Junqueras, si gana, «tendrá tiempo para recomponer su liderazgo». Sin embargo, cree que «si fuera inteligente» debería ofrecer diálogo al resto de candidaturas porque, si no lo hace, «no le irá bien».

Oriol Junqueras, Xavier Godàs y Helena Solà, durante el debate en la sede nacional de ERC / ERC

Foc Nou: ¿pactar con NEN o un proyecto a largo plazo?

Rodon también expone que «como se ve en los sistemas de doble vuelta, como el de Francia, ahora hay este juego estratégico para ver quién se lleva a los votantes de Foc Nou». También apunta que es «plausible» que Militància Decidim y Nova Esquerra Nacional mantengan sus votos, pero ve «clave» el 12% de Foc Nou, si alguna candidatura es capaz de integrar a alguno de sus miembros. Y, en este sentido, la lista de Helena Solà y Alfred Bosch ha decidido en una consulta a la militancia que no se integrará en ninguna de las dos listas y que basa la negociación en cinco puntos: someter a consulta de la militancia, antes de agosto, el acuerdo de investidura con Illa; reincorporar el independentismo como eje prioritario del partido; no entrar en ninguna negociación para una eventual nueva investidura para el gobierno español si no es a cambio de un referéndum de independencia acordado y vinculante; realizar una auditoría externa sobre las campañas B y que los cargos de presidente y secretario general del partido no opten a cargos institucionales. Guinjoan, por su parte, considera que Foc Nou es un «proyecto a medio y largo plazo» y, por eso, opina que «son bastante inteligentes para ver que aunque ellos den apoyo a la lista de Godàs difícilmente harán que Junqueras no gane» porque «le queda muy poco» para ganar.

En este sentido, subraya que para provocar el sorpasso de NEN a Junqueras «debería recibir 9 de cada 10 votos de Foc Nou», con la misma participación. «A mí me parece que eso es muy complicado», concluye, pero, antes de darse a conocer la decisión de Foc Nou, el politólogo de la UAB ya se inclinaba porque la candidatura rechazara cargos porque «no es beneficioso para ellos». Asimismo, si Foc Nou se erige en un proyecto a medio y largo plazo puede tener una oportunidad si Junqueras se estrella en la primera contienda electoral porque ERC «es un polvorín». En cambio, Paneque cree que NEN y Foc Nou deberían intentar erigirse en la alternativa al statu quo que ha habido dentro del partido. Así, y cree que ahora lo que se están jugando es qué candidato se lleva el 12,6%. «Es de esperar que el 12,6% sea lo que decida» y muestra sus dudas sobre la posibilidad de que Junqueras pueda obtener «un resultado mejor».

Junqueras y Godàs se saludan en un momento de la noche electoral en la sede de Esquerra / ERC

Los expertos creen que la participación se mantendrá el 14-D

Los expertos prevén que la participación del 81,36% del censo en la primera vuelta se mantendrá en la segunda porque, según expone el profesor de la UAB, «la participación en segunda vuelta siempre es superior a las elecciones normales». «Ha sido muy alta y no sé si incrementará, pero creo que debería ser la misma», añade, y admite que en unas elecciones primarias como estas «hay poco conocimiento» sobre el comportamiento de la militancia. Aun así, subraya que «las segundas vueltas de elecciones normales de presidenciales siempre tienen más participación». El profesor en la UOC también opina que la participación se mantendrá y ha vinculado este porcentaje tan alto al hecho de que las bases del partido están «preocupadas y enfadadas», y cree que eso no cambiará.

Ahora bien, si hay menos participación el 14-D, eso favorecerá a la lista de Oriol Junqueras. «Normalmente, las posiciones más centristas o con la misma dirección que tiene el partido son las que tienen más estabilidad en el voto. Aquellas que son más fútiles, porque vienen más de una idea del enojo, si dejan de votar, evidentemente, se resentirán las candidaturas alternativas», concluye Paneque. Toni Rodon también ve «posible» que se repita la alta participación en segunda vuelta sobre todo si Foc Nou apoya a la lista de Godàs porque «entonces se equilibraría todo». En cambio, constata que un acuerdo de Foc Nou con Militància Decidim provocaría el efecto contrario porque «la expectativa de victoria de Junqueras sería bastante elevada». «Si la competitividad baja, la participación podría bajar», concluye.

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