El Parlamento ha dado luz verde a la tramitación para eliminar las pensiones a expresidentes del Parlamento y de la Generalitat en caso de que haya una condena firme por corrupción. Ahora, esta proposición de ley irá a una ponencia de ley, en la cual saldrá el texto final de la reforma que se tendrá que acabar llevando finalmente a pleno. Con todo, la cámara catalana ha tumbado las enmiendas a la totalidad de Juntos a la propuesta de los comunes, que ERC ver con buenos ojos, y por eso se han abstenido a la enmienda a la totalidad. En cambio, el Parlamento ha rechazado las propuestas de PSC y Cs. Es decir, ha salido adelante las enmiendas a la totalidad. La propuesta del PSC y Cs buscaba eliminar las pensiones vitalicias de forma definitiva.
En este caso, han estado ERC y Juntos -que han votado a favor de la enmienda a la totalidad- y la CUP –que se ha abstenido- han impedido que esta iniciativa pudiera prosperar. Según explican los republicanos en un comunicado, son partidarios de proteger las instituciones ante los casos de corrupción, y por eso apuestan para hacer «un debate profundo» en este sentido en el Parlamento. Esquerra Republicana se ha abstenido porque no comparte el detalle de la propuesta de los comunes, pero sí el objetivo.

En contra de las propuestas del PSC y Cs
Como voto político, los diputados republicanos han frenado las propuestas de Cs -es decir, sí a la enmienda a la totalidad-, porque «es evidente que no se puede repensar el sistema institucional de Cataluña, y en concreto, del Parlamento, de acuerdo con las leyes promovidas por un partido la razón del cual es ir en contra». Finalmente, también han votado ‘sí’ a la enmienda a la totalidad a la ley del PSC porque Esquerra considera que, si bien se tiene que revisar la regulación y actualizarla en nuestros días, la de los socialistas es una propuesta que «no nace del consenso, de los trabajos previos necesarios para hacerlo de la mejor manera posible».
Juntos lamenta una reforma ‘ad hoc’ contra Borràs
El diputado de Juntos Jaume Alonso-Cuevillas, al defender la enmienda a la totalidad, ha sostenido que las leyes no tienen que ser ‘ad hoc’ para personas concretas, en este caso por Laura Borràs, sobro quien ha reiterado que ya renunció a la prestación económica, y ha defendido que es indigno ver a un expresidente o su viuda teniendo que «mendicar» o pedir una pensión no contributiva.
Ferran Pedret ha defendido la propuesta de los socialistas porque, a su juicio, la sociedad no entiende que se establezcan este tipo de pensiones vitalicias: «Han cambiado las circunstancias. Es difícil encontrar entre nosotros trayectorias de vida que se hayan visto gravemente afectadas por la dedicación política, por ejemplo en la clandestinidad y la lucha antifranquista».
Desde la CUP, Carles Riera ha apuntado que estas reformas responden a un caso particular, el de Borràs, aunque ha defendido la necesidad de racionalizar el gasto público y ha recordado que la CUP ha planteado una propuesta para modificar las dietas de los diputados, pendientes de reforma para que tributen: «Respuesta de la Cámara a esta propuesta: silencio o rechazo», ha lamentado.




