Catalunya se prepara para enfrentar una posible sentencia dura del Tribunal Constitucional (TC) contra el modelo de escuela catalana. Es decir, la inmersión lingüística. Este jueves, tras las advertencias de la comunidad educativa, el Parlament ha instado al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, a impulsar las «reformas y acciones necesarias» para blindar la escuela catalana ante un posible embate de la justicia española. Se trata de uno de los aspectos de una moción que ha presentado esta mañana la formación republicana, la cual se ha aprobado con la abstención del PSC y los votos en contra de PP y Vox. Así pues, la cámara catalana ha reafirmado con los votos a favor de ERC, Junts, Comuns, CUP y Aliança Catalana, y la abstención de los socialistas, que se debe garantizar el catalán como «lengua vehicular y de aprendizaje» en todas las etapas educativas y «reforzar» su uso.
Otro de los puntos incluidos en la moción presentada por los republicanos, el cual se ha aprobado por unanimidad, también insta al ejecutivo de Salvador Illa al derecho de los niños a utilizar los patios de las escuelas en horario lectivo y extraescolar. De hecho, debido a la avalancha de críticas que se han producido en algunos puntos de la capital catalana, la cámara catalana reclama al presidente de la Generalitat que evite «restricciones desproporcionadas basadas en criterios acústicos». Concretamente, pide que no se prohíban actividades lúdicas, pedagógicas o deportivas y se promuevan «medidas de mediación» para evitar los conflictos con los vecinos.

El hemiciclo pone deberes a la conselleria de Educación
Este mismo jueves, el hemiciclo catalán también ha puesto deberes a la conselleria de Educación, en manos de Esther Niubó. El texto de moción impulsado por los republicanos y avalado por la cámara también pide a la cartera de enseñanza que se establezca por ley la gratuidad de la etapa 0-3 años y se haga un nuevo decreto que regule una etapa «equitativa e inclusiva». En relación con este aspecto, no obstante, la formación socialista se ha vuelto a abstener. En el mismo texto de moción también reclaman a la conselleria que, en el plazo máximo de dos meses, elaboren un plan concreto para la planificación del próximo curso con «las medidas estructurales previstas». Una reclamación, de hecho, que llega después de que esta misma semana la Fundación Bofill presentara un informe en el que alertaba que la «falta de planificación» de la administración podría provocar el cierre de un centenar de escuelas e institutos catalanes.
Aparte, también instan a la conselleria de Educación a poner en marcha un plan de reducción del abandono escolar para el próximo curso «con el objetivo de situar la tasa por debajo del 10%». Por último, en referencia a la mejora de las condiciones laborales -una de las principales reclamaciones del sector-, el Parlament ha reclamado al gobierno de Salvador Illa que ponga, definitivamente, punto final a los «recortes» que sufre la comunidad educativa desde hace años -tal como la exconsellera Anna Simó pactó con CCOO y UGT.