La CUP ha perdido la paciencia con Laura Borràs y le exige que dimita ya para acabar con el “show mediático” que rodea su futuro como diputada y como presidenta del Parlamento. “Está haciendo daño al movimiento independentista”, ha advertido el diputado cupaire Xavier Pellicer en una entrevista con la Agencia Catalana de Noticias (ACN). Los anticapitalistas, igual que ERC, consideran que el caso de Borràs no se puede considerar persecución política y lo vinculan a la corrupción, un extremo que tanto Borràs como Junts insisten en negar escudándose en la sentencia del mismo Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

Pellicer ha reconocido que a los políticos independentistas “se los mira con lupa” en el estado español solo por el hecho de defender sus ideas políticas, pero que esto no puede ser un impedimento para que rindan cuentas ante la justicia si se han cometido “malas praxis” o han sido vinculados a un escándalo de “corrupción”, como sería el caso de Laura Borràs. La presidenta de Junts ha sido condenada a cuatro años y medio de prisión y a 13 años de inhabilitación por prevaricación y fraude documental por el fraccionamiento de contratos para beneficiar a un amigo suyo cuando estaba al frente de la Institución de las Letras Catalanas (ILC).

“Si a todo el independentismo se lo ha mirado con lupa y solo ha habido unas determinadas imputaciones, es porque hay motivos de fondo como ha quedado evidenciado en la sentencia y en los diferentes elementos probatorios”, ha dicho Pellicer. El diputado de la CUP insiste que Borràs hace “un mal servicio al país” cuando pretende resistir a cualquier precio como presidenta del Parlamento, a pesar de que no tiene la confianza de ningún otro grupo parlamentario fuera de Junts. “La prioridad no está en quien ocupa la presidencia del Parlamento, sino en si se pone las pilas para garantizar los derechos de la gente”, ha remachado. El diputado considera que la propuesta del PSC para destituir miembros de la Mesa es una “chapuza” y ha prometido que el partido hará “todo el que esté” en sus manos para evitar que la presidencia “recaiga en el 155”.

Laura Borràs haciendo una declaración institucional a las puertas del Parlamento después de hacerse pública su sentencia / Europa Press
Laura Borràs haciendo una declaración institucional a las puertas del Parlamento después de hacerse pública su sentencia / Europa Press

Junts cierra filas con Borràs y pide su restitución

Junts, lejos de atender las exigencias de dimisión del resto de partidos, está decidido a cerrar filas alrededor de Borràs e incluso ha reclamado de manera forma que se la restituya como presidenta del Parlamento. El partido considera que la misma sentencia del TSJC deja claro que no hubo “corrupción” y denuncia que la Mesa aplicó de manera apresurada el artículo 25.4, que permite suspender de derechos los diputados que tengan un juicio oral abierto por delitos vinculados con la corrupción. La redacción del artículo, que se introdujo al reglamento del Parlamento precisamente a petición de la CUP, es ambiguo y Junts se aferra a la inconcreción del concepto corrupción para pedir la restitución de Borràs.

Con todo, el caso de Borràs está en manos de la Junta Electoral Central (JEC) después del recurso presentado por el PP, Cs y Vox. Con el precedente del expresidente Quim Torra y del exdiputado de la CUP Pau Juvillà, todo hace pensar que Borràs perderá el escaño por la inhabilitación dictada por el TSJC. El Supremo, que ha vuelto a rechazar un recurso de Juvillà, ha dejado claro que las resoluciones de la JEC tienen aplicación inmediata, aunque la sentencia no sea firme y que en ningún caso se produce una indefensión de los diputados porque la ley electoral es muy clara al respeto.

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