El diputado de la CUP Xavier Pellicer ha propuesto una reforma del reglamento para «ampliar los supuestos de delegación de voto» e introducir «la votación telemática», después de la sentencia del Tribunal Constitucional que anulaba los acuerdos de mesa del verano pasado que permitía su voto delegado. Aun así, según los anticapitalistas no ha habido la mayoría suficiente para que salga adelante. Así mismo, Pellicer ha defendido los derechos y deberes del exiliado Lluís Puig y explica que la Mesa está buscando la fórmula para encajar el exilio de Puig con el actual reglamento del Parlamento. De hecho, Pellicer ha propuesto la vía que se utiliza a la comisión de Cultura, que es de forma telemática.

Muestra de apoyo a los alcaldes de la Cataluña Norte
Los cupaires también han enviado un mensaje de apoyo a los alcaldes de la Cataluña Norte, que «son juzgados» para defender el catalán. De hecho, ha pedido tejer alianzas para defender la lengua catalana ante los «ataques» que está recibiendo por parte del Estado francés y el español.
Además, Pellicer también ha criticado la negociación entre el Gobierno de la Generalitat y el gobierno español por el Quart Cinturón. «Vemos preocupando que no se cierre la puerta a prolongarlo hasta Granollers», ha denunciado el diputado de la CUP, quien ha collat el ejecutivo para que decaiga de esta negociación que es consecuencia del acuerdo entre ERC y PSC por los presupuestos de la Generalitat de este año.
Duras críticas a la nueva ley de la vivienda
En cuanto al anuncio de Pedro Sánchez de comprar 50.000 pisos de la Sareb para alquiler social, la CUP también ha exigido que regale estos inmuebles en la Generalitat. «Tendría que dar las claves y las escrituras en la Generalitat», ha exigido la diputada anticapitalista Montserrat Vinyets. Así mismo, también ha pedido que sea la Generalitat quien decida donde hacer los 15.000 pisos y no el gobierno español, tal como sucede con la propuesta del ejecutivo estatal. De hecho, Vinyets ha criticado la «recentralización» que supone la nueva ley de la vivienda y considera que tendría que ser la Generalitat de Cataluña quien decida sobre este aspecto.
En este marco, la CUP ha propuesto modificar el Código Civil de Cataluña para que los arrendamientos estén limitantes y de duración larga o indefinida.