El expresidente de la Generalitat Artur Mas ha criticado a Junts para dejar «vacante» la presidencia del Parlamento después de que Laura Borràs fuera suspendida por su imputación en el caso de los contratos fraccionados cuando dirigía la Institución de las Letras Catalanas (ILC). “No es una buena decisión”, ha dicho en declaraciones a
Mas ha recordado que en 2016 decidió hacer un “paso al lado” cuando quedó claro que “no tenía salida” después de que la CUP se negara a apoyarle. «No digo que siempre se tenga que hacer de este modo, pero las instituciones están por encima de las personas”, ha dicho. Con todo el expresidente ha asegurado que Laura Borràs no estaría al banquillo de los acusados si «no fuera quién es» y ha denunciado la situación de la dirigente. «No ha pasado nadie por un caso así».

Mas recuerda que el fraccionamiento de contratos es una «práctica habitual»
La expolítico convergente ha insistido que no se ha juzgado a nadie “con esta severidad” por fraccionar contratos, una «práctica bastante habitual en el conjunto de las administraciones públicas». Mas ha afirmado que como mucho Laura Borràs podría haber cometido una “potencial falta administrativa” que todavía se tiene que demostrar que se haya producido.
La Mesa del Parlamento acordó la suspensión de Laura Borràs a finales de julio del año pasado después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) la enviara a juicio por prevaricación y fraude documental. Desde entonces, la vicepresidenta primera, Alba Vergés (ERC), hace las funciones de presidenta a la espera que se resuelva el caso. El PSC y los comunes han empezado a presionar para buscar relevo a Borràs, pero tanto Junts como ERC prefieren esperar a que haya sentencia. La presidenta de Juntos no ha querido dimitir a la espera que se resuelva el caso.