El nuevo ministro de Transportes español, Óscar Puente, ha empezado su nueva tarea política con el pie izquierdo, como mínimo con Cataluña. Concretamente, Puente ha comparado la futura aprobación de la ley de amnistía con un embarazo no deseado. “¿Usted se habría casado si no se hubiera quedado embarazada su mujer? Porque quizás en este momento no, pero nos queremos mucho y seguramente dentro de seis meses nos habríamos casado también”, señaló este viernes el flamante ministro durante la firma de la ampliación del Programa Horizonte de la ingeniería pública Ineco. Al mismo tiempo, Puente intentó rebajar sus palabras asegurando que hubieran aprobado la ley a lo largo de la legislatura y alertando que era una comparación “chusca”.
Con este comentario, el nuevo ministro socialista quería asegurar que la ley se hubiera salido adelante a lo largo de este mandato, aunque Pedro Sánchez no hubiera necesitado los votos de ERC y Junts para ser investido presidente. “La amnistía ha sido necesaria para llegar a un acuerdo, pero también lo es por la convivencia de Cataluña. Por lo tanto, quizás no se habría hecho en este momento, pero sin duda se habría hecho durante el mandato”, sentenció Puente.
Puente no se ha parado aquí y ha asegurado que la compara y era “el mismo” porque había que solucionar un problema y “era clara qué era la solución”. A la vez, ha comentado que tiene “la plena convicción que conseguirá resolver el problema”. En esta línea, el ministro consideró que el tiempo será el mejor juez para comprobar si la nueva ley acaba resultando positiva. “Anticiparse, rasgarse las vestiduras, hablar en plan tremendista y decir estas cosas que se romperá España, al final yo creo que es más del mismo que ya hemos visto cada vez que se ha tomado una decisión en esta dirección”, aseguró.
Hay que recordar que Puente tomó posesión de su nuevo cargo este mismo martes, apenas hace cuatro días. La actualidad política quiso que aquel mismo día, en el Congreso de los Diputados, se empezara a tramitar la nueva ley de Amnistía.