Casi 9.600 personas encaran la segunda jornada de oposiciones para convertirse en funcionarios de la Generalitat que se celebrará mañana. Estas personas están gritadas a repetir el proceso que se anuló a causa de las irregularidades de Cegos en el proceso de oposiciones el mes de abril, y complementan las casi 3.700 que se presentaron el fin de semana pasado, en la primera tongada. Para poder ejecutar con éxito la repetición de estas evaluaciones, el Gobierno ha constituido 36 tribunales, formados por 154 miembros diferentes, y ha preparado 82 modelos de examen para los dos ejercicios de las pruebas que se realizarán, teniendo en cuenta que cada proceso tiene un ejercicio teórico y uno de práctico.
Si miramos cuánta gente se presenta por provincias, la mayor parte del grosor de opositores se encuentra en Barcelona, donde se presentan 6.599 personas mañana. En cambio, la provincia donde hay menos gente gritada a examinarse es la de Girona, con solo 878 personas. Por otro lado, en la provincia leridana hay 998 gritados, y a Tarragona un total de 1.110. Esta vez, para garantizar que la seguridad de los exámenes es la adecuada -principal motivo de las irregularidades de la empresa subcontratada por la anterior convocatoria- los Mossos d’Esquadra será quienes se encargará de custodiar las pruebas desde el Distrito Administrativo hasta las sedes.

Segunda tongada
Este fin de semana se afronta la segunda tongada de la convocatoria, pero esta ya empezó el pasado sábado 1 de julio. El proceso de estabilización de docentes y la repetición de las oposiciones, dos procesos que se están realizando simultáneamente y que han reunido más de 40.000 personas, funcionaron con la normalidad prevista. Al contrario que en abril, pudieron entrar tranquilamente, sin hacer colas y de forma puntual. En la salida de los exámenes, los opositores que el pasado sábado repetían las pruebas aseguraron que pudieron ir al lavabo con normalidad, acompañados y sin posibilidades de hacer trampas, y que se ha multiplicado el número de aulas para hacer los exámenes y, por lo tanto, no estuvieron amontonados como en la anterior convocatoria. Una multiplicación que también se ha hecho para hacer frente al calor.