«Tres generaciones de catalanes represaliados». Este es uno de los lemas de los organizadores de los actos previstos por el Primero de Octubre, en conmemoración de los seis años de la celebración del referéndum de independencia. Esta mañana, diferentes representantes de colectivos antirrepresivos e independentistas han presentado el programa del día, que incluirá desde marchas de diferentes puntos de la conurbación urbana de Barcelona hasta la cárcel Modelo, donde habrá debates, coloquios, una comida popular y finalmente, una manifestación que está previsto que coincida con la concentración que organiza el Consell de la República en plaza Cataluña. La manifestación saldrá de la prisión Modelo e irá hasta Travessera de Gracia, a la comandancia de la Guardia Civil, donde han llevado a muchos de los detenidos por la represión contra el Proceso. La idea es convertir el Primero de Octubre en una jornada de protesta contra la represión. Todo en un marco de negociación de una virtual amnistía.
Los impulsores de la jornada son CDR Cataluya, Desobediència Civil, Front Comú contra la Repressió, Motards per la Independència, Pelotones por la Independencia, la Sectorial antirrepresiva de la ANC y las plataformas antirrepresivas de Poniente y de Barcelona. A la jornada de presentación de los actos, también en la cárcel Modelo, han participado Jordi Pesarrodona, condenado por desobediencia y exvicepresidente de la Asamblea, y Cèsar Lagonigro, miembros de la Coordinadora de la Abogacía de Cataluña. El Primero de Octubre tendrá un protagonista especial: las víctimas de la Operación Judas, pero también colaboran Adrian Sas, pendiente de entrar en la prisión por las protestas postsentencia o del Grupo de Apoyo Xènia Absolución.

Reivindicar el Primero de Octubre es defender a los represaliados
El manifiesto que firman los organizadores de la jornada reivindica el referéndum en cuanto que defiende a los represaliados. «Reivindicar, defender y apoyar a las personas represaliadas no solo es un acto de justicia y solidaridad por el ataque que reciben del Estado y por el abandono en que las tienen las instituciones y muchos políticos, sino que también es reivindicar el Primero de Octubre».
El documento indica que la represión no acabará hasta no acontecer un Estado independiente. «El fin de la represión y la resolución positiva del conflicto político con el Estado español y las instancias que lo sostienen, como lo son la monarquía española, el Íbex 35 y el aparato politicojudicial, no se logrará hasta la independencia de nuestro país y el apoderamiento de los movimientos sociales y populares como elementos referenciales de la nueva República».
El manifiesto también «denuncia en puridad» la persecución de la Generalitat contra el independentismo y otras luchas sociales. De hecho, acusa al gobierno catalán de ser «colaboracionista con el Estado español» con la personación en varias causas judiciales que tildan «de indignas». También reciben los medios de comunicación a quienes acusan «de indiferencia» hacia las personas represaliadas. En este contexto, también reclaman apoyo a las grandes entidades del país.