La decisión sobre la oficialidad del catalán, el vasco y el gallego se ha vuelto a posponer después de que siete estados miembros hayan pedido al gobierno español que retire la votación del orden del día. Entre ellos, además de Finlandia, también están Suecia y Alemania. Además, en este momento no hay unanimidad y los países se dividen en bloques. El sí solo está garantizado por parte de España, que es quien ha puesto la propuesta sobre la mesa, Portugal, Bélgica, Irlanda, Dinamarca, Hungría y Eslovenia. Francia, Países Bajos y Chipre muestran dudas, pero se acercan al sí. Por otro lado, Alemania, Italia, Croacia, Austria, Suecia, Estonia, Letonia, Lituania y Bulgaria muestran dudas sobre la oficialidad, mientras que se desconoce la posición de Polonia, República Checa, Eslovaquia y Rumanía. En cambio, Finlandia muestra muchas dudas y se inclina por el no.
«Esperamos que no tengamos que votar hoy, porque todavía hay dudas», ha manifestado el ministro de Asuntos Europeos de Finlandia, Joakim Strand, que ha apostado por tomar una decisión con calma. Sin embargo, la presidencia de turno del Consejo, que ostenta Polonia, sí ha remarcado que la votación está en el orden del día y que espera que se tome una decisión. La ministra de Suecia, Jessica Rosencrantz, ha remarcado que su país y «otros» han tenido «dudas» sobre aspectos legales y sobre los costos de la medida durante todo el proceso, pero ha señalado que tienen ganas de mantener una «buena discusión» sobre la oficialidad del catalán en la reunión. Preguntada sobre si habrá una votación, ha dicho que hay que «ver qué quiere hacer la presidencia». «Primero habrá un debate, y escucharé atentamente», ha dicho, pero ha recordado que se necesita la unanimidad de los 27 estados para que la medida salga adelante. Austria también ha hecho referencia a los aspectos legales y de costos y ha apuntado que todavía «hay temas abiertos». Lo ha exteriorizado la diplomática Claudia Plakolm, que no se ha mojado sobre la votación. «Ya lo veremos», ha dicho.
La secretaria de Asuntos Europeos de Croacia, Andreja Metelko-Zgombić, por su parte, ha remarcado que el tema es «serio» y ha destacado los «esfuerzos» que ha hecho la diplomacia española para convencer a los estados miembros. Así, y de momento, la oficialidad del catalán se mantiene como penúltimo punto del orden del día de la reunión que debe comenzar a las 10. 30 horas. Sin embargo, si durante el debate se evidencia que la medida no cuenta con el apoyo de los 27, los ministros podrán decidir durante el transcurso de la reunión si la someten a votación. De hecho, España, si lo ve conveniente, puede pedir retirar el punto del orden del día, el antepenúltimo, de la reunión. Si finalmente no se vota la cuestión, la oficialidad del catalán podría volver a estar sobre la mesa de los 27 en la próxima reunión del Consejo de Asuntos Generales de la UE, prevista para el próximo 24 de junio.

Más opiniones dispares
Las opiniones entre los diferentes ministros y secretarios de estado antes de entrar a la reunión de este martes han sido dispares. Por ejemplo, la ministra de Asuntos Europeos de Dinamarca, Marie Bjerre, ha asegurado que su país «no impedirá» que se logre la unanimidad en la Unión Europea sobre la oficialidad y ha dejado claro que si la medida se vota, «votaremos que sí», pero ha apuntado que no está claro que el punto se someta a votación. El secretario de estado de Asuntos Europeos de Eslovenia, Marko Stucin, se ha pronunciado en términos similares a la representante danesa y se ha posicionado a favor, pero ha puntualizado que aunque «me gustaría ser optimista, no sé si hoy tendremos una decisión final».
Por otro lado, el responsable de Asuntos Europeos del gobierno francés, Benjamin Haddad, ha reconocido la «importancia» de la oficialidad para la administración española, y ha dicho estar dispuesto a trabajar para «avanzar» en la cuestión, siempre que se haga «en consenso y con respeto por el derecho y los textos comunitarios». Chipre, por su parte, ha apostado por un diálogo «constructivo» para disipar todas las dudas legales de la propuesta española, y la titular de Asuntos Europeos del país, Marilena Raouna, ha remarcado un aspecto importante para ellos sobre la oficialidad y es que no genere un «precedente» para otros idiomas.
Batalla entre PSOE y PP con el catalán en el medio
La reunión de hoy se produce en medio de una batalla entre el PSOE y el PP, ya que de la cuestión del catalán depende, en gran parte, la estabilidad de la legislatura española. El gobierno español ha negociado contrarreloj para alcanzar el acuerdo de los 27 estados, ya que el acuerdo para cumplir con el compromiso adquirido con Junts per Catalunya en agosto de 2023 para hacer presidenta del Congreso de los Diputados a la socialista Francina Armengol necesita el visto bueno de todos los estados miembros. Por contra, el partido de Alberto Núñez Feijóo quiere hacer descarrilar la oficialidad y en las últimas horas han hecho públicos movimientos para torpedear la oficialidad del catalán. Concretamente, ha hecho llamadas a países gobernados por sus socios del Partido Popular Europeo (PPE) para que no den apoyo a la oficialidad de las tres lenguas.