Después de que el juez del Supremo Pablo Llarena ha enviado a los juzgados de Barcelona la causa sobre la detención fallada del presidente al exilio, Carles Puigdemont, cuando visitó Barcelona el pasado 8 de agosto y de las diferencias que PSOE y Junts per Catalunya ha mantenido al Congreso de los Diputados por cuestiones como la propuesta para la tramitación de la regulación de los alquileres de temporada y por el camino de estabilidad, el PSOE ha aterrizado en Suiza para intentar rehacer los puentes de diálogo con Puigdemont y su formación. Esta reunión se enmarca en la reunión mensual que mantienen las dos partes, y que estaba pendiente desde agosto, para analizar el grado de cumplimiento de los acuerdos de investidura.
Los interlocutores socialistas, según ha avanzado Eldiario.es, han intentado buscar un acuerdo porque en la votación de la semana que viene el gobierno español apruebe el camino de estabilidad como primer paso para la elaboración de los presupuestos generales del Estado. Entre las filas socialistas se muestra un optimismo moderado, pero, en cambio, a las filas juntaires se muestran «escépticos» con el que pueda salir. De hecho, Puigdemont ya dejó claro a través de las redes sociales que volverían a votar que ‘no’. «Veo que consideran un crimen que cambiamos de voto, la respuesta al que ahora nos piden será la misma que hemos dado siempre, no tendrán sorprendidas», advirtió Puigdemont, que avisó que «mezclar las cosas para confundir la opinión pública y estigmatizar Juntos no es nada una buena idea».
El encuentro también llega después de una abucheada pública de Puigdemont a Sánchez y el aviso que su formación no tiene «vocación de alfombra», e instó los socialistas a centrarse en “cumplir sus compromisos y gobernar”. «Cuando haya digerido que un gobierno en minoría no puede actuar como si tuviera mayoría absoluta, saldremos ganando todos», sentenció. A este ambiente enrarecido, tampoco ayuda la batalla que están llevando a cabo los jueces para aplicar la amnistía a Puigdemont. Ante esta situación, la defensa del presidente al exilio recusó el magistrado catalán del TC José María Macías, uno de los más agresivos contra la amnistía.

Turull avisa el PSOE que no son «rehenes» de nadie
El secretario general de Juntos, Jordi Turull, ha afirmado en una entrevista de Vilaweb que no son «rehenes» de nadie en el Estado español por haberse aprobado la amnistía, al preguntarle si el PSOE puede hacer uso político de la mayoría progresista del Tribunal Constitucional con la amnistía para presionar Juntos en negociaciones del Congreso. «Que no me vengan con el chantaje que ‘si hago esto perderé el indulto’. Si lo tengo que perder, lo pierdo», ha advertido.
También ha manifestado que la relación con el PSOE no ha mejorado ni empeorado, y que la tabla de diálogo en Suiza sigue funcionando, subrayando que su formación se mueve «por los compromisos» del acuerdo con el PSOE. «Si tú cumples, nosotros cumplimos». Así mismo, ha justificado el ‘no’ de Juntos en el Congreso a la proposición de ley para regular el alquiler de temporada: «No puedes votar a favor de una cosa que sabes que lo agraviará», y ha añadido que hacen falta grandes acuerdos políticos, también con todos los sectores implicados.