Hace un par de semanas se hizo público el manifiesto Dempeus x la Independència, adelantado en exclusiva por El Món, un movimiento que nace con la intención de articular una lista electoral de cara a las elecciones al Parlamento de Cataluña previstas para el año 2028. De momento, solo han trascendido las primeras adhesiones, entre las cuales se encuentra la expresidenta de la Asamblea Nacional Catalana, Dolors Feliu, el activista Roger Español, quien perdió un ojo a causa de una pelota de goma de la policía el Primer de Octubre, y el exalcalde de Arenys de Munt Josep Manel Ximenis, entre otros. Esta semana, además, se han anunciado los 250 nombres que conforman el grupo impulsor del movimiento, entre los cuales hay representantes del sector crítico de la ANC, como Josep Punga y Uriel Bertran entre otros nombres. Expertos consultados por El Món consideran que Dempeus x la Independència puede sacudir el tablero electoral de cara a las próximas elecciones al Parlamento, pero que tiene por delante retos como conformar una estructura sólida y un proyecto convincente que arrastre a los votantes.

El politólogo y profesor de la Universidad Pompeu Fabra Toni Rodon admite que «parece que hay demanda desde hace tiempo de una lista así, que sea independiente de los partidos políticos». Sin embargo, advierte que no está claro «si después esta demanda se acabará trasladando en votos, ya que después muchos de estos electores acaban votando partidos tradicionales por una cuestión estratégica». «Como hay un desprestigio considerable de los partidos independentistas, se buscan estas alternativas», apunta. Subraya que «a veces han funcionado», y pone como ejemplo el caso de Solidaritat Catalana con Joan Laporta, en el lado independentista, y de Ciutadans, en el lado españolista.

El escritor e historiador Xavier Diez, licenciado en filosofía y letras por la Universidad Autónoma de Barcelona, doctor en Historia Contemporánea por la Universidad de Girona y colaborador de El Món, considera que el movimiento «tiene tiempo para prepararse y plantear una hoja de ruta y, incluso, converger con otros grupos como Alhora u otros grupos y personalidades desencantadas con los partidos políticos tradicionales». «Si tienen suficiente iniciativa, pueden hacer crecer esta propuesta», pero remarca que «una alternativa de estas, para resultar creíble, debe ser muy plural en todos los aspectos. Muy plural desde el punto de vista ideológico, de procedencia, de estética y de lenguaje». En definitiva, muy representativo de la sociedad de Cataluña.

Manifestants sota la gran estelada que recorre la manifestació de la Diada 2022 | Jordi Play
Manifestantes bajo la gran estelada que recorre la manifestación de la Diada 2022 | Jordi Play

Dudas sobre la capacidad de movilización que puede tener el movimiento

La principal duda, según Rodon, es si este espacio «logrará que muchos votantes se movilicen» para votar la eventual lista que surja. El politólogo recuerda la experiencia reciente de Alhora, que en las elecciones del 12 de mayo de 2024 solo obtuvo el 0,4% de los votos. Sí cree que puede sacudir el tablero electoral y hacer mover a Junts per Catalunya, Esquerra Republicana y la CUP de sus posiciones actuales. «Puede ser que uno de los objetivos del proyecto sea que, si no se logra crear un partido nuevo, al menos se haga mover a los existentes», señala, y apunta que «si los partidos existentes perciben que van perdiendo apoyos, o se están alejando de sus electores, pueden cambiar de opinión o estrategia».

Diez, por su parte, manifiesta que Dempeus «es una manera de formular un desafío abierto a los mismos partidos que, si bien protestan contra la españolización del PSC y del PSOE, sostienen el Gobierno de la Generalitat y el del Estado español. Tanto Junts, como ERC y, de rebote, la CUP se están sumiendo en un descrédito muy grande». «El manifiesto quiere desafiar a los diversos partidos, pero quizás llevamos mucho tiempo de inacción y de desconcierto», puntualiza. Y, como Rodon, menciona el proyecto de Alhora. «Donde más daño hará es dentro de la ANC, que está en la enésima crisis», reflexiona. Con todo, el historiador señala: «Si hiciéramos el análisis en un contexto neutro, creo que estaría bien, porque gente que participa en la plataforma goza de un prestigio determinado, pero no sé si llega un poco demasiado tarde porque este sistema de manifiestos más listas no sé si ha quedado un poco obsoleto».

En contra de lo que manifiesta Rodon, Diez cree que Dempeus tiene «pocas probabilidades de tener influencia en el devenir de las cosas», y plantea una propuesta «a largo plazo» más ambiciosa: «Sería infiltrarse en los partidos políticos y destruirlos internamente poco a poco hasta deshacerse de lo que representa la capa dirigente de los partidos». Para él, la propuesta de Dempeus por la independencia «no está destinada a competir electoralmente, sino sobre todo a desestabilizar las cúpulas de los partidos».

La diputada de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, a punto de hablar en el Parlamento / Europa Press

¿Puede una iniciativa como esta frenar el ascenso de Aliança Catalana?

Por otro lado, Toni Rodon opina que este movimiento independentista, que se aleja de las tesis de extrema derecha, puede «frenar» el ascenso de Aliança Catalana de Sílvia Orriols si es capaz de captar el voto de la gente que no ha votado en las últimas elecciones. «Aliança Catalana toma más votos de Junts, pero también pica un poco de Esquerra Republicana y consigue movilizar abstencionistas», expone. Y remarca que «si son capaces de que estos nuevos votantes vayan hacia ellos puede detener el crecimiento» de la formación de ultraderecha de la alcaldesa de Ripoll. Por el contrario, Xavier Diez no hace ningún pronóstico en este sentido e indica que «es muy difícil ponerse en la cabeza de los votantes».

Sobre el voto abstencionista del movimiento independentista cree que se puede atribuir a la «protesta» o a la «resignación». En cambio, en el caso de Aliança Catalana, Diez considera que «puede haber un componente de querer romperlo todo». «Parto de la idea de que la gente no es necesariamente tonta, y que el partido no está ni medio formado, y tiene un ideario político muy precario y lleno de incoherencias, pero Aliança será un agente de primer orden», alerta. Y remarca que «es la gran apuesta de los servicios secretos españoles». «A partir de la poca destreza de la política catalana, con el cordón sanitario que se le aplicaría a Aliança, sería una manera de evitar que la política institucional pueda generar problemas al Estado», concluye.

Comparte

Icona de pantalla completa