Pocos días antes de la manifestación de la Diada, la Asamblea Nacional Catalana insiste que la concentración puede «mover cosas» en la relación Estado-Generalitat. La del año pasado provocó, según la presidenta de la entidad, Dolors Feliu, la caída del gobierno catalán y este año persiguen el objetivo de «sacudir la investidura». En una entrevista con la ANC, Feliu señala que hay que aprovechar las movilizaciones del 11 de septiembre para presionar a Esquerra Republicana y Junts per Catalunya y bloquear el Congreso español. «El año pasado provocamos la caída de un Gobierno independentista sin proyecto de independencia. Esta vez también se tiene que ejercer presión», ha razonado.
Feliu es optimista con la asistencia a la manifestación de la Diada y «celebra» que este año ERC esté presente. El año pasado los republicanos no participaron al considerar que era una movilización excluyente y los dos partidos del gobierno catalán exhibieron claramente la falta de unidad independentista. En este sentido, este año que los republicanos asistirán al considerarla una Diada más abierta e inclusiva, Feliu ha invitado el presidente del Gobierno, Pere Aragonès, a asistir «si su compromiso es con la independencia». «Si su compromiso es con la independencia, que él así lo ha verbalizado, está bien que esté», ha razonado.

Presionar a los partidos independentistas en contra de la investidura de Sánchez
El objetivo de esta Diada es conseguir que los partidos independentistas voten en contra de la investidura del candidato socialista a la presidencia española, Pedro Sánchez. Los independentistas tienen un papel clave, dado que el PSOE necesita que tanto ERC como Juntos voten a favor. No los sirve la abstención y parece que Sánchez tendrá que sudar en las negociaciones para ser investido como ya pasó con las conversaciones para investir Francina Armengol presidenta del Congreso. En este sentido, Feliu defiende que «evidentemente» las movilizaciones tienen que servir para presionar en el sentido contrario a los intereses del actual presidente en funciones.
«Las manifestaciones del Once de Septiembre, muchas veces en los últimos años, han tenido efectos reales a la política del país», defiende la presidenta de la ANC, que entiende que este año también moverán el tablero político. Las presiones de la ANC servirán para plantear una dicotomía a Pedro Sánchez: «Tiene que ser independencia o nada. Independencia o no apoyar a ningún proyecto español». La manifestación irá también orientada a interpelar la UE en plena presidencia española y enviará el mensaje que también hay que «combatir el autonomismo dentro de nuestro país».