El Gobierno está haciendo todos los pasos posibles para convertir Corea del Sur en un nuevo socio estable para Cataluña. Después de que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, inaugurara este lunes la nueva delegación catalana situada en la capital, Seúl, el ejecutivo se ha comprometido esta misma mañana a concretar un plan de trabajo conjunto con el gobierno de Corea del Sur que establezca «un marco de relaciones estables» entre los dos gobiernos. Así lo ha explicado la consejera de Acción Exterior, Meritxell Serret, en una atención a los medios desde la capital coreana, donde también ha añadido que Aragonés se han reunido con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Corea durante el viaje institucional para abordar esta cuestión.
Para fidelizar y establecer una relación firme entre los dos países, el Gobierno está trabajando con el llamado ‘Plan Corea’. Se trata de un proyecto que permitirá «estructurar más y mejor las relaciones para que tengan más solidez y continuidad» y para poder «reforzar las relaciones de confianza». Es decir, crear un marco que permita aglutinar y coordinar las relaciones entre todos los departamentos que conforman los dos equipos de gobierno. Esta idea es muy similar a la que ya estableció en un pasado Cataluña con Japón, puesto que aseguran que, hasta ahora, este modelo de relaciones los ha dado «muy buenos resultados».

Intensificar los vínculos con Europa
Más allá de estos encuentros con el Ministerio de Comercio coreano, Aragonés y Serret han aprovechado el viaje en el Oriente para reunirse con la embajadora de la UE en Corea del Sur, Maria Castillo. Según explica la consejera, la intención del Gobierno es «seguir intensificando las relaciones con las instituciones europeas», mientras que también se han marcado el objetivo de «compartir y coordinar estrategias en materia de Acción Exterior». En esta misma comparecencia, Serret asegura que durante las reuniones que han mantenido a lo largo de estos días han podido encontrar puntos en común en cuanto a prioridades. En concreto, la consejera apunta que los principales objetivos compartidos entre Cataluña, la UE y Corea en la hora de trabajar son la transición digital, la transición verde, el multilateralismo, la movilidad de estudiantes, la política industrial y la gestión de emergencias.