La Generalitat ha avisado este viernes que hay pocos “avances” en las negociaciones con el PSOE para cerrar la investidura de Pedro Sánchez. Cuando faltan cinco semanas para que se acabe el plazo, el gobierno catalán ha mostrado su preocupación por la lentitud de las conversaciones, que los socialistas llevan con absoluta “discreción”, pero que están encalladas en todos los frentes. La consejera de Presidencia, Laura Vilagrà, ha asegurado que «tiene que haber avances en las tres carpetas: amnistía, autodeterminación y estado del bienestar“, pero que estos «no se han logrado”.

En una rueda de prensa después de la comisión mixta entre la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, Vilagrà ha explicado que se trata de una “negociación compleja” y ha lamentado no poder anunciar “ninguna novedad”. Una de las carpetas que más interesa a la Generalitat —y por extensión a ERC— y que ahora mismo está encallada por las reticencias de Ferraz es el traspaso de Cercanías. La consejera de Presidencia insiste que hace falta un traspaso integral y ha defendido que con “voluntad política” se pueden “salvar los escollos” que vayan surgiendo.

Pasajeros subiendo a un tren de Cercanías en Catellbisbal / ACN

Vilagrà ha repetido que hace falta un “traspaso claro” de todo el servicio de Cercanías, incluidos la infraestructura y los recursos económicos necesarios, para poder acabar con los déficits del servicio actual. “No queremos una cosa sin la otra”. La consejera ha reconocido que la “negociación de un traspaso integral es muy compleja” y que “hay muchos elementos”, como por ejemplo el “miedo” que puedan tener los trabajadores. Por eso ha reclamado trabajar con “mucha minuciosidad”. La Generalitat quiere que haya “avances” en todas las carpetas y ha advertido a Sánchez que la investidura será mucho más complicada si no se empiezan a cerrar acuerdos.

El PSC pone líneas rojas a la negociación 

El primer secretario del PSC, Salvador Illa, ha reunido esta mañana a la plana mayor del partido para analizar la actualidad política. Después del encuentro, la portavoz de los socialistas catalanes en el Parlamento, Alícia Romero, ha explicado que el PSC no participará de la mesa de partidos que propone el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, si tiene que servir para continuar debatiendo propuestas —como el referéndum de autodeterminación— que solo sirven para “profundizar en la división”. Los socialistas no quieren oír hablar del referéndum y hoy por hoy solo están abiertos a explorar la vía de la amnistía.

Reunión del gobierno alternativo de Cataluña con Salvador Isla al frente / ACN

En cuanto al déficit fiscal, el PSOE no está dispuesto a abrir la carpeta de una nueva financiación para Cataluña por miedo a una rebelión del resto de comunidades. Donde sí que hay “margen” de entendimiento es con el traspaso de Cercanías, a pesar de que Romero ya ha advertido que el PSC está de acuerdo “con muchos matices”. La diputada socialista ha recordado que hay muchos elementos a “discutir”, como los recursos económicos, las inversiones o la deuda de la Generalitat con Renfe, y que será inviable traspasar las vías que conectan con Francia o con los otros territorios del estado.

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